Enero 30 de 2006: muere el cronista deportivo Manuel González Caballero. Este distinguido personaje del deporte nació en Marín, NL, el 11 de octubre de 1907, y fue hasta los 31 años de edad cuando inició su carrera de locutor con tanto éxito que, para el siguiente año, en 1939, fue contratado por la XET para que narrara los juegos de béisbol profesional. Su fama creció rápidamente debido a que el estilo de sus narraciones radiofónicas transmitía emociones a los oyentes similares a las que sentían los asistentes a los juegos. Permanecía en la cabina de transmisiones instalada en las gradas del parque de béisbol y cuando aparecieron y se popularizaron los radios portátiles, los aficionados asistían a los juegos equipados con un aparato de esos, para escuchar su narración que muchas veces era más emocionante que el partido mismo. La combinación ideal para los aficionados de hueso colorado al béisbol era ver los juegos en vivo escuchando su narración en boca de don Manuel González Caballero. Cuando un bateador pegaba un jonrón decía: la pelota se va, se va, se va, … ¡y se fue de jonrón!

La admiración que sentía por las grandes estrellas de los Sultanes del Monterrey la hacía sentir sin decirlo, por la forma de presentarlos en el micrófono antes de que se pararan con un bate ante el pitcher, o cuando iban corriendo tras una pelota bateada duramente. Felipe Montemayor, Lázaro Salazar, Héctor Espino, Daniel Ríos, y otros grandes managers y jugadores profesionales recibían de Don Manuel la mejor flor que puede echársele a un profesional de un deporte: la pronunciación de su nombre con la entonación y el garbo de la elegancia verbal.   

En su vida fue merecedor de 112 reconocimientos entre diplomas, pergaminos, trofeos y medallas. La culminación de sus satisfacciones fue su ingreso al Salón de la Fama del béisbol, y fue merecedor del Primer Trofeo Regio del año 2000 en la categoría de promoción deportiva.