20/May/2024
Editoriales

Mayo 6 de 1846: Tropas mexicanas al mando del general Pedro Ampudia exigen la rendición del Fuerte Brown, en Texas, y al no tener respuesta favorable, comienza un ataque

Mayo 6 de 1846: Tropas mexicanas al mando del general Pedro Ampudia exigen la rendición del Fuerte Brown, en Texas, y al no tener respuesta favorable, comienza un ataque, mismo que cuando estaba a punto de resolverse positivamente llega el general Taylor con tres mil hombres y repelen a los mexicanos, sin haber declaratoria de guerra entrambos paí­ses y esa parte de Texas era de México.

Desde que empezó el año 1846 las cosas se veí­an mal para nuestro paí­s; Yucatán habí­a desconocido al gobierno central de Santa Anna y declarado neutral en la guerra contra Texas. El 13 de enero, el presidente norteamericano James Polk ordena al general Zachary Taylor la ocupación del territorio comprendido entre los rí­os Nueces y Grande (rí­o Bravo) que se disputaban ambos paí­ses.

El 25 de abril, al norte del rí­o Bravo, en el rancho Carricitos, las fuerzas de Anastacio Torrejón sorprenden y derrotan a una partida al mando del capitán norteamericano Seth Thornton que vigilaba los movimientos del ejército mexicano.

El 3 de mayo, Pedro Ampudia, al frente del 4º batallón de infanterí­a, el batallón de Puebla, dos compañí­as de zapadores, 200 auxiliares de las Villas del Norte, el batallón de Morelia y cuatro piezas de artillerí­a, atacan el Fuerte Brown, en Texas México. Y ya para el 8 de mayo, en Palo Alto, Texas, las tropas de Arista tienen qué enfrentarse a las de Taylor e esa misma región del estado de Texas, México, con un saldo negativo para los mexicanos de 252 bajas –entre muertos, heridos y dispersos-, por 11 muertos y 43 heridos norteamericanos.

El presidente Polk, por sus pistolas, habí­a tomado la decisión de ampliar la frontera de Texas hasta el rí­o Bravo siendo que llegaba sólo hasta el rí­o Nueces. Cuando sucede el hecho de Carricitos, Polk solicita al Congreso una declaración de guerra, iniciando su discurso con las famosas palabras: "Sangre estadounidense ha sido derramada en suelo estadounidense...", con lo que para el 13 de mayo de 1846, ya tení­a en su poder la declaratoria de guerra firmada, así­ que lo demás era sólo continuar con el plan elaborado décadas antes por sus antecesores que soñaban con quedarse con todo el territorio nórdico de México, pues su nación tení­a un Destino Manifiesto de grandeza que comenzaba por un territorio que debí­a llegar de la costa del Atlántico hasta la costa del Pací­fico. Lo grave es que todaví­a el 19 de abril anterior, habí­a partido una división de mil soldados de la ciudad de México a combatir juan ílvarez quien se habí­a pronunciado a favor de la federación.