Editoriales

Nueva York: ex Nueva Amsterdam, y ex capital norteamericana

El holandés Peter Minuit compró en 1626 a los jefes de la tribu Delaware la isla de Manhattan. La primera exploración al actual estado de Nueva York la hizo el navegante inglés Henry Hudson en 1609, por el río que hoy lleva su nombre, quien trabajaba para los holandeses. En ese sitio se establecieron las bases de La Nueva Holanda y un puesto de comercio de pieles con los mohawks en Fort Orange, así como una colonia agrícola en la isla de Manhattan, después de la compra mencionada.

Ya se ha desmentido la versión publicada por supuestos historiadores acerca de que se celebró un trueque de la isla por cuentas que valían 24 dólares, pues hay un documento de la época que dice que se adquirió la isla a los indios por un valor de 60 guilders. El antecedente del tal Minuit es la compra que hizo de Staten Island, por la que pagó a los indios con cacerolas, paños, hachas, azadas, cuentas de concha y birimbaos, lo que hace suponer que bien pudo plantear una operación similar por Manhattan. Lo que sí está en duda es si los sachems (reyes) Delawere hubiesen tenido derecho de vender la tierra o siquiera el concepto de propiedad o uso de ella en forma permanente, por lo que es posible que sucediera un fenómeno común en el comercio mundial: ambas partes salieron ganando, nomás que una parte ganó más que la otra. Así se fundó la Nueva Amsterdam y se convirtió en el centro de operaciones holandesas en toda esa rica región.

Sin embargo, pasado un tiempo, los ingleses compraron (arrebataron y luego indemnizaron) a los holandeses esa isla y la convirtieron en Nueva York, ahora la Urbe de Hierro, que en determinado momento fue capital de lo que ahora es Estados Unidos de América.