La decisión irresponsable y altamente peligrosa del gobierno alemán y el Bundestag de ceder a la presión del gobierno de los EE. UU., la OTAN y los belicistas en sus propias filas, y aceptar entregar armas pesadas a Ucrania, debe revertirse de inmediato! Representa un grave peligro para la existencia de Alemania, ya que nos convierte, junto con los Estados Unidos, Gran Bretaña y otros estados miembros de la OTAN, que también están proporcionando un vasto arsenal de armas a Ucrania y entrenando tropas ucranianas en sus propios países o, según el periodista de Figaro Malbruno, ni siquiera dentro de Ucrania, una parte de la guerra. ¡También es un gran paso en una escalada en espiral hacia una Tercera Guerra Mundial nuclear! En cambio, Alemania y Francia deben presionar, con gran fuerza, por un alto el fuego inmediato y una solución diplomática.
La Administración Biden está tratando de enmascarar su participación en la guerra de poder contra Rusia, con reiteradas declaraciones del presidente Joe Biden de que la opción militar en Ucrania no está sobre la mesa, porque nadie quiere desencadenar la Tercera Guerra Mundial. Pero dados los envíos masivos de armas, las diversas ayudas que ascendieron a $ 14 mil millones en los últimos dos meses, y ahora otros $ 33 mil millones además de eso, y dado el intercambio de inteligencia con las fuerzas armadas ucranianas, como admite abiertamente la Casa Blanca. Secretaria de prensa Jen Psaki, Estados Unidos ya participa de facto en la guerra.
Bruce Fein, un experto en derecho constitucional estadounidense y ex fiscal general asociado en la administración Reagan, argumenta que los países miembros de EE. UU. y la OTAN ya son cobeligerantes en la guerra. John B. Henry, presidente del Comité por la República, que incluye a exdiplomáticos y miembros del gobierno muy conocidos, opina que, según el derecho internacional, esto le da a Vladimir Putin el derecho de emprender acciones militares contra los EE. UU. y esos países.
Después de que el canciller Scholz se negara el 22 de abril a entregar armamento pesado a Ucrania, porque quería hacer todo lo posible para evitar una escalada que pudiera desembocar en la Tercera Guerra Mundial, apenas tres días después, su intención se había evaporado. El ministro de Defensa alemán, Lambrecht, anunció justo a tiempo para la importante reunión en la base aérea estadounidense de Ramstein el 26 de abril, a la que el secretario de Defensa de EE. tanques antiaéreos a Ucrania. Esto en cuanto a las declaraciones del canciller o de la soberanía de Alemania, obviamente no tienen sentido.
El secretario Austin anunció que a partir de ahora, tales reuniones se llevarán a cabo una vez al mes en la base aérea de Ramstein, que alberga la sede de las “Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos en Europa” y las “Fuerzas Aéreas de África”, el “Comando Aéreo Aliado de Ramstein” de la OTAN, ”, así como el “Centro de Operaciones Aéreas y Espaciales de EE. UU.”, que controla los ataques con drones en el Medio Oriente y África. El propósito de tales reuniones será optimizar y coordinar la producción de armas por parte de las industrias de armas en los distintos países. Curiosamente, el hospital militar estadounidense más grande y moderno fuera de los EE. UU., financiado en gran parte por Alemania, también se encuentra allí. Obviamente, las decisiones de mayor importancia se toman en Ramstein que en Berlín, incluso si Alemania será o no parte en la guerra en Ucrania.
Hasta ahora, la OTAN y los gobiernos occidentales han hecho oídos sordos a las advertencias de Putin sobre cruzar líneas rojas, aunque ha demostrado repetidamente que sus palabras son seguidas por hechos. Esta vez, debemos prestar atención a las advertencias. En una reunión con legisladores en San Petersburgo el 27 de abril, un día después del anuncio de Lambrecht, Putin dijo que en caso de una intervención externa y la creación de una amenaza inaceptable para Rusia, los ataques de represalia serán ultrarrápidos. Rusia, agregó, tiene las herramientas para ese propósito que nadie más tiene en este momento, y serán utilizadas. Todas las decisiones, dijo, ya están tomadas.
El mismo día 27 de abril, el Wall Street Journal publicó un artículo titulado “Estados Unidos debería demostrar que puede ganar una guerra nuclear”, en el que el ex subsecretario de Marina Seth Cropsey sostenía que Estados Unidos debería prepararse para ganar una guerra nuclear si no quería perderlo. Los buques de guerra estadounidenses deberían estar armados con armas nucleares, escribió, y destruir los submarinos rusos de propulsión nuclear que son la base principal de la capacidad rusa de segundo ataque. Una fantasía igualmente insana subyacía en el ejercicio "Global Lightning" de EE. UU., realizado a fines de enero, que practicó una maniobra extendida que involucraba un híbrido de métodos de guerra convencionales y nucleares.
La idea de que una guerra nuclear limitada es posible y que podría “ganarse”, y que deberían desplegarse armas nucleares pequeñas que sean “utilizables”, es una locura. El experto en armas nucleares Ted Postol ha presentado un caso absolutamente convincente, más recientemente en un diálogo, sobre por qué el uso de incluso una sola arma nuclear conducirá inevitablemente a una guerra nuclear general, lo que llevará al uso de todas las armas nucleares existentes. Y todos los idiotas políticos que hablan a la ligera sobre la necesidad de entregar armas pesadas a Ucrania, incluso si eso significa que no se puede descartar el riesgo de una guerra nuclear, pertenecen a una sala de hospital cerrada, no a puestos de responsabilidad política. [ https://scheerpost.com/2022/03/25/ted-postol-lo-que-realmente-necesita-saber-sobre-la-amenaza-de-la-guerra-nuclear/con Robert Scheer]
Postol describe el efecto de las armas nucleares: “Estamos hablando de un muro de fuego que abarca todo lo que nos rodea a la temperatura del centro del Sol. Eso literalmente nos convertirá en menos que cenizas, si esto se pone en marcha. No puedo enfatizar cuán poderosas son estas armas. Cuando detonan, en realidad están cuatro o cinco veces más calientes que el centro del Sol, que está a 20 millones de grados Kelvin. Son 100 millones de grados Kelvin en el centro de estas armas”.
Los seres humanos no pueden imaginar la escala de tal calor, explica. Él mismo ha escrito artículos en repetidas ocasiones sobre las consecuencias de las armas nucleares en las ciudades, por ejemplo. Postol dijo: “Esto es algo más allá de lo que los seres humanos han podido imaginar. Y no sé cómo enfatizar lo peligroso que es esto”.
Describe además que una sola arma nuclear acabaría con un área urbana con un radio de 5 millas, o un área de aproximadamente 75 millas cuadradas, que solo se necesitaría el 20% de los misiles balísticos intercontinentales estadounidenses disponibles "para destruir todos los misiles balísticos intercontinentales de Rusia, misiles balísticos intercontinentales terrestres, tal vez mil”, y por lo tanto el 80% de las ojivas podrían usarse para otros fines (por ejemplo, contra objetivos en Rusia, China o Alemania). Rusia, continúa, debido a su sistema de alerta temprana menos capaz, tuvo que establecer una respuesta automática en caso de que los líderes rusos murieran en un primer ataque nuclear sorpresa de los EE. UU. La lamentable incapacidad de Rusia para mejorar su sistema de alerta temprana, según Postol, ha resultado en un “arma del fin del mundo” que hace que la situación sea mucho más peligrosa porque un error fatal podría desencadenar una guerra nuclear.
Debería quedar claro para toda persona pensante —y los 586 miembros del Bundestag que votaron a favor de la entrega de armas pesadas a Ucrania obviamente no están entre ellos— que la República Federal de Alemania se convierte en cobeligerante debido a eso, y por lo tanto se convierte en un objetivo en caso de guerra. Ramstein, Stuttgart, Wiesbaden, Büchel, Pirmasens, Baumholder, por nombrar solo algunos objetivos, se quemarían.
En lugar de seguir un curso de suicidio y el fin de la humanidad en una lealtad mal concebida a la Alianza, Alemania debe trabajar por un alto el fuego inmediato y negociaciones diplomáticas. En lugar de dejarnos azotar por el odio hacia Rusia (y China) por parte de periodistas belicistas comisionados y mujeres armadas, debemos comenzar a pensar de nuevo. No es la política de distensión lo que ha conducido a la crisis actual; después de todo, permitió la reunificación pacífica de Alemania, es la expansión de la OTAN cinco veces hacia el Este y la obstinada negativa del establecimiento político y militar a responder a La demanda de Putin de garantías de seguridad jurídicamente vinculantes.
De hecho, estamos viviendo un punto de inflexión, pero no en la forma en que las "narrativas" de los principales políticos y medios de comunicación nos harían creer, sino que ha fracasado el intento de mantener un mundo unipolar en el que solo Estados Unidos y el Reino Unido están a cargo. La mayoría de las naciones del mundo están en proceso de construir un orden mundial basado en los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica, y posibilitando el desarrollo económico de todos.
Alemania seguirá siendo no soberana y un país ocupado solo mientras lo permitamos en nuestras mentes. Debemos trabajar ahora por una paz real, por una solución diplomática y, más allá, por una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo que garantice la supervivencia de la humanidad. ¡Hazte activo con nosotros para que eso suceda!
—zepp-larouche@eir.de
https://www.solidaritaet.com/neuesol/2022/18/hzl.htm
