La desafección (del inglés, apatía o indiferencia) del nuevoleonés por los asuntos políticos o electorales son un asunto tradicional, mediatizado, de género y eminentemente familiar.
Estos aspectos arroja el libro Desafección política en Nuevo León, el cual fue la base de la conferencia que brindó el doctor José María Infante Bonfiglio en la 2a Semana Nacional de las Ciencias Sociales, realizado en el Instituto de Investigaciones Sociales (IINSO).
El catedrático de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL inició su reflexión sobre los tres temas centrales de la sustentabilidad. Apuntó que el más mediatizado es el ambiental; a veces se discute el económico y muy pocas veces se habla de lo social.
Infante Bonfiglio tituló su charla “La desafección política en la ciudadanía de Nuevo León”, que se basa en el libro que escribió junto a los investigadores Claire Wright y Jesús Cantú Escalante.
Es una investigación cuya base fue una entrevista estructurada, aplicada en todo el estado, que se hizo por iniciativa de la Comisión Estatal Electoral durante el proceso electoral en el verano de 2018.
Por ejemplo, en la entrevista se pregunta ¿qué debe tener una democracia, qué es y cómo debe funcionar?, ¿usted está satisfecho con la democracia en México?
El análisis sobre estos cuestionamientos y sus respectivas respuestas arrojaron las siguientes conclusiones:
1. La gente confunde el significado de la democracia con la política del gobierno en turno.
2. Al preguntar por los aspectos positivos y negativos de la democracia, la gente piensa que la democracia nació en el año 2000.
3. Cuando se les cuestiona sobre la política mexicana, la gente tiende a juzgar por los imaginarios; es decir, cree que un presidente puede o debe hacer tal o cual cosa.
4. No hay un conocimiento profundo sobre las instituciones políticas mexicanas. A veces no saben para qué sirve el Congreso, el Senado y el Poder Judicial.
5. También hay una desafección ideológica. La gente piensa en el significado de lo que entiende por derecha o izquierda en México.
6. Sobre las actividades políticas practicadas, se cree que la política es solo la afiliación a un partido político, y no a las asociaciones vecinales o civiles.
7. La gente miente en las encuestas sobre la historia personal del voto. Ejemplificó con Chiapas, un estudio mostró que el 80 por ciento de las personas aseguró haber votado; la realidad es que solo el 40 por ciento de la población sí votó.
8. Muy poca gente confía en los políticos.
9. En lo referente a gobiernos abiertos o de mano dura, prefieren los segundos.
La mujer y la familia en la política
El estudio de Infante Bonfiglio en Desafección política en Nuevo León, se centró en la participación política y el voto de la mujer en específico. Su conclusión es que no hay una diferencia fundamental entre el hombre y la mujer en los juicios sobre política.
Sin hacer un juicio de lo que ocurre, el investigador enfatizó que las tradiciones y medios de comunicación evitan la participación de la mujer en la política.
Durante la encuesta, apareció el tema de la cuota de género como una nueva ley de representación en el poder legislativo. De 2015 a 2018 pasó de 14 a 24 diputadas.
Sin embargo, Infante advierte que no se debe a un cambio en las actividades electorales sino en la legislación. En Suecia, no hay una cuota de género y hay más paridad. “La gente vota igual por las mujeres”, sentenció.
El ponente destacó que otro aspecto interesante en la lectura de la encuesta es que para los nuevoleoneses la institución más confiable es la familia.
Muchas de las decisiones del por quién votar provienen de la familia, a diferencia de otros lugares o países que son asuntos individuales.