DENVER — Una red de ciudades y condados estadounidenses que pagan a abogados para representar a los migrantes en riesgo de ser deportados por el gobierno de Donald Trump planea expandirse.
El Instituto Vera de Justicia anunció el jueves durante una conferencia de prensa en Denver que solicita propuestas de ciudades y condados para que se unan a su Red de Seguridad y Justicia para Todos.
Actualmente, la red incluye 12 ciudades y condados en ocho estados — California, Colorado, Texas, Wisconsin, Illinois, Ohio, Georgia y Maryland — que utilizan fondos públicos para pagar representación legal, aunque algunos también recaudan capital privado. Ha habido esfuerzos para ofrecer abogados a inmigrantes en California antes de que Trump fuera electo, pero los otros miembros no lo hicieron sino hasta 2017 cuando se formó la red, dijo la directora de la misma, Annie Chen.
El año pasado, 38% de los inmigrantes que recibieron abogados gracias a la red pudieron permanecer en Estados Unidos, comparados con aproximadamente 3% entre aquellos que no contaron con representación legal, agregó.
Aunque las personas acusadas de violar la ley penal deben ser representadas por un defensor de oficio si no tienen dinero para contratar un abogado, aquellas acusadas de estar en el país sin autorización se enfrentan a un juicio civil y no se les exige que tengan un abogado.
Muchos de ellas están en centros de detención para inmigrantes y no pueden trabajar, lo que les dificulta contratar a un abogado que los represente, dijo Mekela Goehring, directora ejecutiva de la Red de las Montañas Rocosas de Defensa de Inmigrantes, que trabaja para representar a personas detenidas en el centro inmigratorio del área de Denver en Aurora.
Denver, la ciudad más reciente en unirse a la red, ha destinado 385.000 dólares para un fondo de defensa de inmigrantes, que será dividido entre cuatro organismos no lucrativos, incluido el grupo de Goehring.
El alcalde Michael Hancock dijo que la decisión nació ante los temores y ansiedades de los inmigrantes en la ciudad generados por las políticas de Trump.
“No tengo mayor responsabilidad como alcalde que mantener a todos los residentes de Denver, con o sin documentos, seguros, y cuando tenemos un discurso desafiante que llega desde Washington que pone en riesgo ese mismo compromiso que tenemos con todos nuestros residentes, se vuelve el doble de complicado para nosotros ayudar a que la gente se sienta segura en su ciudad”, agregó.