Nacional

Asesinan a otro reportero en menos de un mes, ahora en BCS

Asesinan de 15 balazos a Maximino Rodrí­guez, el cuarto periodista en un mes y medio

 México es un infierno para los periodistas locales. Y el último mes y medio lo ha vuelto a evidenciar.

Este viernes fue asesinado Maximino Rodrí­guez Palacios, el cuarto reportero en las últimas semanas. Otros dos fueron baleados en ese mismo perí­odo. Y nadie puede asegurar que la carnicerí­a vaya a detenerse.

No hay ninguna conexión entre los casos salvo la de que eran periodistas haciendo su trabajo e incomodando a algunos. Y en México eso es suficiente para que les cueste la vida.

Las autoridades ni los mecanismos pensados para protegerlos son capaces de evitar el baño de sangre. Y es por ello que México es el tercer paí­s donde más periodistas son asesinados: 103 desde 2000. Sólo Siria y Afganistán son más peligrosos para la prensa.

A Rodrí­guez, reportero del Colectivo Pericú, lo mataron al mediodí­a de este viernes fuera de una tienda en la ciudad de La Paz, en el estado de Baja California Sur.

Cuando aparcó su automóvil en una zona especial pues vení­a con su esposa, quien usa silla de ruedas, desde un vehí­culo llegó una ráfaga de balas, 15 según medios locales.

El cuerpo del periodista, de 73 años, quedó en el interior del automóvil y su esposa resultó ilesa.

El ataque fue "al parecer con rifles de alto poder", informó el Colectivo Pericú en su sitio web, donde Rodrí­guez cubrí­a noticias policiales y de seguridad.

"Exigimos a las autoridades su aplicación en la aclaración de este y muchos otros crí­menes que siguen impunes y han dejado a familias destrozadas por el dolor", aseguró el medio.

Por el momento las autoridades no se han pronunciado sobre el ataque.

Estado de indefensión

En marzo tres periodistas fueron asesinados, un escolta falleció tras recibir un disparo mientras protegí­a a un reportero y un diario cerró ante el clima de violencia contra sus periodistas.

El caso más sonado fue el de Miroslava Breach, abatida al salir de su casa en Chihuahua, en el norte del paí­s.

La periodista de 54 años se encontraba en su auto preparándose para llevar a uno de sus hijos a la escuela cuando le dispararon ocho veces. Su hijo, que estaba en el vehí­culo, resultó ileso.

Breach era corresponsal del diario capitalino La Jornada, colaboraba con el periódico El Norte de Chihuahua y fue directora editorial de El Norte de Ciudad Juárez.

Tras su asesinato El Norte de Ciudad Juárez decidió cerrar. "Las adversas condiciones en que se desarrolla el ejercicio del periodismo actualmente (...) las agresiones mortales, así­ como la impunidad contra los periodistas" son las principales causas que motivaron la decisión.

"No existen las garantí­as ni la libertad para ejercer periodismo crí­tico", señaló el periódico en su último editorial.

También fueron asesinados Cecilio Pineda en Guerrero, en el sur de México, y Ricardo Monluí­ Cabrera en Veracruz, en el sureste del paí­s.

Pineda era reportero independiente en Ciudad Altamirano, una zona violenta y pobre del estado, mientras que Monluí­ dirigí­a el diario El Polí­tico.

En la última década entre tres y diez periodistas fueron asesinados en el paí­s cada año. Pero en 2016 se dio un récord con 11 reporteros, de acuerdo a la organización Artí­culo 19.

La mitad de las agresiones a la prensa, según Artí­culo 19, proceden de funcionarios públicos y el 99,75% de los casos quedan sin resolverse.

Desde 2012 existe en el paí­s un Mecanismo de Protección a Periodistas donde más de 220 periodistas reciben medidas de seguridad tras haber sido amenazados.

El sistema ha sido criticado por no lograr evitar ataques, el gobierno admite que es necesario reforzarlo y organizaciones han urgido a las autoridades a hacerlo más eficiente.

Los periodistas mexicanos viven en estado de indefensión. La muerte de Rodrí­guez es un recordatorio más.