La fuerza de infantería francobritánica se lanzó el 1º de julio de 1916 sobre las líneas alemanas en un frente de 40 kilómetros al norte y al sur del río Somme. El primer día de batalla, los británicos perdieron a 57 mil 450 soldados entre heridos y muertos. Al otro día, al siguiente y al siguiente, la desastrosa avanzada perdía miles de vidas a cambio de adelantarse unos cuantos metros. La ofensiva se detuvo sólo por la llegada de las primeras nieves en el mes de noviembre. Fueron cuatro meses de lucha para avanzar unos 12 kilómetros, y así por el estilo fue toda esa campaña. El costo fue imperdonablemente alto: 420 mil bajas británicas y 200 mil franceses contra 500 mil alemanes caídos. Se trató de más de un millón de bajas entrambos ejércitos. Brutal.