CHICAGO - La policía en Chicago investiga la muerte de dos niños, dos mujeres y dos hombres cuyos cadáveres fueron hallados con señales de golpes dentro de una casa en el sur de la ciudad. De acuerdo con un familiar cercano, eran originarios de México.
Eugene Roy, jefe de detectives en la policía de Chicago, informó el viernes que las víctimas sufrieron golpes contundentes. Los cadáveres fueron hallados el jueves por la tarde, cuando la policía en un principio dijo que cuatro hombres, una mujer y un niño habían sido asesinados. La policía lo considera un caso de homicidio múltiple.
Las identidades de las víctimas se darán a conocer una vez que el forense del condado Cook realice las autopsias el viernes, dijo Roy. Agregó que al parecer las víctimas eran de la misma familia.
Seis personas vivían en la casa: una pareja, su hijo, su hija y los dos hijos de ésta, dijo una familiar.
"Eran una familia normal. Todo estaba bien", dijo Noemí Martínez, de 29 años, desde Dallas durante una entrevista telefónica en español. Detalló que su esposo es primo y sobrino de los que vivían en la casa.
Martínez dijo que el padre trabajaba en una fábrica en Chicago y que la madre era ama de casa. Eran originarios de Guanajuato, en el centro de México y vivían en Chicago desde hace casi una década.
El superintendente interino de la policía de Chicago, John Escalante, dijo que las autoridades están tratando de localizar a familiares.
Roy detalló que no había indicios de que hubieran forzado la entrada a la casa en el vecindario Gage Park, la vivienda no fue saqueada y las víctimas no estaban atadas.
Escalante dijo a los reporteros el jueves que parecer se un incidente aislado y que no hay mayor amenaza a la comunidad, aunque la policía envió patrullas adicionales al vecindario como medida de precaución. También dijo que existe "una posibilidad" de que se trate de un homicidio-suicidio.
El portavoz de la policía Anthony Guglielmi dijo que "todavía" no están buscando sospechosos.
Escalante detalló que la policía acudió el jueves en la tarde a la casa después de recibir un aviso de un compañero de trabajo preocupado por alguien que vivía ahí. Esa persona había faltado dos días al trabajo, lo cual era "altamente inusual y muy sospechoso", dijo el superintendente.
La policía llegó a la casa poco después de la 1 de la tarde y al mirar dentro vieron un cadáver; entraron y hallaron a los otros cinco.
Mayra Diego, quien vive junto a la casa en cuestión, dijo que las personas que vivían ahí eran tranquilas.
"Esto es lo que más lamentamos. Porque hubiéramos hecho algo o por estar tan cerca tal vez hubiéramos notado algo", comentó.
Otra vecina, Lettie Magas, de 68 años, considera que en años recientes ha aumentado la inseguridad.
"Me siento segura mientras sea de día, pero de noche no salgo, para nada", dijo Magas.