Con el objetivo de que no se afecte la salud de los adultos mayores y poder evitar cualquier tipo de riesgo dentro de la ejecución del programa “65 y Más”, el Diputado del PRI, Héctor García, exhortó a los titulares de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) federal y estatal, que la entrega de la tarjeta de apoyos sea en los domicilios de las personas beneficiadas.
Con el objetivo de que no se afecte la salud de los adultos mayores y poder evitar cualquier tipo de riesgo dentro de la ejecución del programa “65 y Más”, el Diputado del PRI, Héctor García, exhortó a los titulares de la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) federal y estatal, que la entrega de la tarjeta de apoyos sea en los domicilios de las personas beneficiadas.
Durante la Sesión de la Diputación Permanente, la Diputada del PRI, Rosalva Llanes expuso en tribuna el documento presentado por el legislador tricolor, destacando que las autoridades tanto federales como estatales deberán proveer los recursos necesarios para este sector vulnerable.
“El Programa “65 y más”, es un programa a nivel federal y estatal de pensión que atiende a las personas adultas mayores de 65 años en adelante, otorgando apoyos económicos y de protección social, recientemente se dio a conocer que cientos de adultos mayores, de los cuales gran parte usa silla de ruedas, andador, bastón o muletas, esperaban haciendo fila hasta por más de seis horas, para tener el apoyo de este tipo de programas”.
“Todos nosotros tenemos adultos mayores en casa, tal vez nuestros padres, o nuestros abuelos y nuestros ancianos nos tienen a nosotros, cuentan con nuestro apoyo y con un hogar, elementos de los cuales carecen miles de abuelitos allá afuera, los cuales se encuentran en situación aún más vulnerable que su condición de adulto mayor y que cada dos meses se ven en esta desafortunada situación”.
“Las personas beneficiadas con estas aportaciones se ven en la necesidad de transportarse desde su hogar, la mayoría de las veces en transporte público, a donde los están mandando ya que muchos vienen de otros municipios, hacen una o dos horas de camino y posteriormente tienen que esperar más de cuatro horas para poder ser atendidas y recibir los incentivos. Incluso, algunos han tenido que acudir en dos ocasiones porque les falta algún requisito o no se les han depositado los apoyos, pasando por estas molestias que les producen enojo y desesperación haciéndolos pasar por un periodo de estrés”, detalló Rosalva Llanes.
La diputada tricolor, informó que en Nuevo León actualmente habitan cuatrocientos siete mil doscientos setenta y ocho personas que cuentan con 60 o más años, según cifras proporcionadas por el INAPAM, lo cual representa el 8.9 % de la población.