Las fotos del ex gobernador Rodrigo Medina y de la ex alcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes que están circulando en las redes sociales en estos días, sirven muy bien como tapadera para los bancos, los banqueros y sus "brokers" que orquestaron el endeudamiento del estado y los municipios de Nuevo león en los últimos 10 años al menos. El ex gobernador aparace en un restaurant de súper lujo en conocido "resort" en el estado de Nayarit mismo que es ahora sitio favorito de la del antes llamado "jet set" mundial y de las estrellas de Hollywood.
La ex alcaldesa aparece en una tienda de suvenires de un equipo de futbol americano de Florida, presuntamente ubicado en Miami, a donde ella habría asistido a uno de los juegos de ese equipo. Por supuesto, semejantes desplantes generan indignación en la gente y le parecen darle validez a la tesis de que fueron las "raterías" o los "dispendios" de esos personajes los únicos causantes del endeudamiento del estado que pasó de 27 mil millones de pesos en el 2009 a más de 100 mil millones de pesos en el 2015. Sin embargo no es así.
Esos préstamos o contratos de crédito no llegaron a la arcas de los gobiernos en la mayoría de los casos. Fueron solo operaciones de refinanciamiento o de "reestructura" que se hacían constantemente y provienen también de los abusos en el cobro de intereses en los créditos a corto plazo o en las diferentes comisiones que los bancos cobran. NO hay que olvidar que los bancos ganan con los gobiernos lo que no ganan en la industria o el campo a donde no canalizan recursos. La deuda federal, la de los estados y las de los municipios es ahora el principal negocio –y el más jugoso también—de los grandes bancos globales que operan en nuestro país y de los llamados "bancos nacionales" como Banorte, Interacciones etc.
Sin embargo, es cierto también que los desplantes del ex gobernador y la ex alcaldesa les sirven muy bien de tapadera a estos banqueros. Cualquiera diría que son ellos quienes se llevaron los casi 100 mil millones de pesos en que aumento la deuda. Pero no es así y la mejor prueba de ello es que la deuda y deudas similares en tamaño y en crecimiento están en todas partes de México y el mundo. Es una epidemia global resultado de un sistema financiero canceroso y eso es lo que Rodrigo y Margarita ayudan a ocultar.
