Internacional

El secretario de Justicia de EEUU, acusado de ocultar contactos con Rusia

El secretario de Justicia de EEUU, Jeff Sessions, hombre cercano al presidente Donald Trump, era blanco de duras crí­ticas por parte de los demócratas tras las revelaciones del diario The Washington Post sobre sus contactos con el embajador ruso en Washington.

Estas revelaciones constituyen un nuevo golpe para la Administración de Trump, que desmintió en varias ocasiones sus eventuales ví­nculos con Rusia, acusada de injerencia en la campaña electoral de 2016.

El periódico informó el miércoles por la noche de que Sessions -exsenador que habí­a asesorado sobre polí­tica exterior y otros temas a Trump durante la campaña- se reunió con el embajador Sergey Kislyak en julio y en septiembre, contrariamente a lo que habí­a declarado ante el Senado en su investidura.

En enero, en las audiencias del Senado, bajo juramento, Sessions habí­a afirmado que "no tení­a contactos con los rusos".

En febrero pasado, el consejero de seguridad nacional nombrado por Trump, Michael Flynn, tuvo que renunciar tras conocerse que habí­a discutido con el embajador ruso en Washington cuando Barack Obama era aún presidente.

Flynn habí­a ocultado el contenido de esas conversaciones, incluso en el informe que le habí­a entregado al vicepresidente Mike Pence.

En un comunicado, Jeff Sessions afirmó que nunca se habí­a reunido "con un responsable ruso para hablar sobre la campaña" presidencial. "No sé a qué se refieren esas acusaciones. Son falsas", agregó.

La Casa Blanca confirmó los encuentros de Sessions, pero afirmó que no habí­a hecho nada reprochable, estimando que las revelaciones del diario The Washington Post eran un nuevo "ataque" demócrata contra Trump.

"Sessions se reunió con el embajador en su calidad oficial de miembro de la comisión de las fuerzas armadas del Senado, lo que es completamente coherente con su testimonio", afirmó un responsable de la Casa Blanca. Se trata de un nuevo "ataque de los demócratas contra la Administración Trump", agregó.

Representantes demócratas exigieron el miércoles que el Congreso nombre a un investigador especial independiente para esclarecer la eventual injerencia de Rusia en la campaña electoral de 2016.

"Dadas las declaraciones falsas de Sessions sobre los contactos con los responsables rusos, necesitamos un comité especial para investigar los lazos entre Rusia" y los miembros del equipo de Trump, declaró el senador demócrata Ron Wyden, miembro de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

Nancy Pelosi, jefa de los demócratas en el Congreso, fue más allá y exigió la inmediata renuncia de Jeff Sessions. "El secretario de Justicia debe renunciar por haber mentido bajo juramento al Congreso", declaró Pelosi.

Sessions, un ultraconservador de 70 años, fue el primer senador republicano en brindar su apoyo a Trump en las primarias para la presidencia.

El fiscal general supervisa al FBI (policí­a federal), a los 93 fiscales federales, las oficinas de control del alcohol y el tabaco, la administración penitenciaria, el servicio de búsqueda de fugitivos y la DEA (agencia de lucha contra la droga).

La prensa estadounidense, incluido el periódico The New York Times, afirmó, sin presentar pruebas, que responsables de la campaña de Trump mantuvieron contactos con miembros de los servicios secretos rusos antes de las elecciones del 8 de noviembre.

Esos contactos se produjeron supuestamente en el momento en que Rusia interferí­a, según los servicios de inteligencia estadounidenses, en la campaña presidencial con el objetivo de desacreditar a la candidata demócrata Hillary Clinton. El Gobierno de Trump rechaza las acusaciones de injerencia de Rusia, también desmentidas por Moscú.