Envuelta en señalamientos  y un proceso penal  en su contra este fin de semana se dio a conocer  que la exalcaldesa de Monterrey Margarita Arellanes  había renunciado a su militancia panista pero también se ha dado a conocer que antes de que se conociera públicamente su carta, la Comisión de Orden del albiazul ya la había expulsado.

 A principios de agosto del 2017 la Comisión Anticorrupción del PAN pidió que fuera  expulsada del partido político tras abrírsele un proceso penal junta otros nueve ex funcionarios de su gobierno por contratar un despacho de abogados para su defensa en las acusaciones de corrupción, pagado días antes de que concluyera su gobierno, noviembre 2015,  con recursos públicos 7.5 millones de pesos al bufete.

 En los primeros días del mes  de julio del 2016, Arellanes quedó vinculada por dicho cargo, proceso suspendido por un amparo que la ex edil ha tramitado.

 A finales de noviembre del 2017 La Comisión de Justicia del Consejo Nacional del PAN ordenó a la Comisión de Orden resolver en definitiva y daba   un plazo de 10 días naturales,  y sería a más tardar el 3 de diciembre.

 El  pasado viernes se dio a conocer la carta que Arellanes envió al PAN presentando su renuncia a su militancia  de 20 años  y ahora se sabe que la expulsión de la primera mujer alcaldesa de la capital de Nuevo León, Monterrey, fue expulsada desde el 20 de diciembre .

 Según la resolución de la Comisión de Orden, a la que EL NORTE tuvo acceso ayer, la expulsión se habría determinado desde hace 18 días por haber incurrido en actos de corrupción que dañaron la imagen del partido.

 En su carta de renuncia Arellanes, señala que lo decidió  por pseudolíderes que se creen dueños del partido.

  “Me siento tranquila porque advertí al otrora  Dirigencia Nacional que la forma de conducción del Partido tomó un rumbo incorrecto y exiguo; y se vislumbran intereses particulares y ególatras. Prefiero decir la verdad y que sea condenada sin fundamento a ser parte de las gran traición que hacen unos cuantos a nuestra Patria”.