La nueva fase política debe también mostrar movimientos de las fuerzas políticas para posicionarse hacia las elecciones generales de octubre de 2018
Brasilia - El rechazo este miércoles por la Cámara de Diputados de la denuncia por corrupción pasiva contra el presidente Michel Temer abre una nueva fase en la crisis política brasileña, en la que el gobierno tendrá el desafío de revertir los más bajos índices de popularidad en la historia reciente del país sudamericano.
En los próximos días Temer tratará de dar un aire de normalidad después de la agitación política, concentrándose en recuperar el apoyo del mercado financiero, fortalecer su base de apoyo y retomar la iniciativa.
El gobernista Partido del Moviento Democrático Brasileño (PMDB) está estructurando una agenda de reuniones con empresarios e inversores para transmitir la imagen de que todavía tiene el poder político para cumplir la promesa de llevar a cabo las reformas.
Para la consultora de riesgo político Eurasia, la victoria de Temer puede dar al gobierno un impulso para reanudar las negociaciones sobre la reforma de las pensiones, que exige un apoyo de dos tercios del Congreso, por ser emienda constitucional.
El gobierno y sus aliados tenían la expectativa de alcanzar una diferencia significativa en la votación final, que mostraría fuerza para encarar la agenda de reformas en los próximos meses, pero el resultado fue de 264 del lado gobernista contra 227 de la oposición.
Un desafío principal para Temer será mantener en la base aliada al Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), el mayor aliado en la coalición, que en la sesión de este miércoles votó dividido, con fuertes presiones de su base para romper con el gobierno.
Por otro lado, se espera que una nueva denuncia contra Temer sea presentada por el fiscal Rodrigo Janot, una nueva prueba para el presidente que le exigirá nuevos esfuerzos en torno a su propia supervivencia.
Janot adelantó que pretende denunciar a Temer por asociación ilícita y obstrucción de Justicia basándose igualmente en la delación premiada de los ejecutivos del grupo JBS.
Esas posibles nuevas denuncias deben ocurrir este mes, puesto que el mandato de Janot termina en setiembre.
También se espera para los próximos días que el gobierno anuncie una la revisión de la meta fiscal para este año debido a la caída de la recaudación tributaria, elevando el déficit público de este año.
Esa revisión, ya admitida incluso por el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, puede generar escepticismo del mercado sobre el gobierno y su compromiso con el equilibrio fiscal.
La nueva fase política debe también mostrar movimientos de las fuerzas políticas para posicionarse hacia las elecciones generales de octubre de 2018, lo que debe omplicar la estrategia parlamentaria del gobierno.