25/Apr/2024
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Desglosan vida y obra de Aarón Sáenz Garza en el marco de la celebración del Día del Patrimonio del Estado

Monterrey.- En el marco de la celebración del Día del Patrimonio del Estado, el Ayuntamiento de Monterrey que preside Adrián de la Garza Santos, se llevó a cabo una conferencia de la serie Hablemos de los Grandes Regiomontanos, con la participación de los cronistas de Monterrey, Leopoldo Espinosa Benavides; y de Linares, Armando leal Ríos, quienes desglosaron la vida y obra de Aarón Sáenz Garza.

La conducción del programa corrió a cargo del cronista de Monterrey, quien dio un panorama general mientras que Leal Ríos profundizó más en la obra del ex gobernador Aarón Sáenz Garza.

Espinosa Benavides dijo que la historia de México está forjada por hombres y mujeres que participaron en sus epopeyas y tragedias.

  Héroes, villanos, gente común, mediocres, o extraordinarios, escriben día a día los renglones del libro llamado México. Así, destacan: Morelos estratega, Iturbide conciliador, Gómez Farías reformador, Santa Anna por su negligencia, Juárez por su apego a la ley, Flores Magón idealista, Carranza, organizador de la nación; Cárdenas como reconstructor, Ruiz Cortínes por su honestidad; y pocos, como el regiomontano Aarón Sáenz Garza.

  Nacido en 1891 con genialidad, (Hijo de Juan Sáenz y Concepción Garza, siete hermanos, entre ellos Moisés Sáenz Garza), estudió aquí hasta secundaria, se va al Ateneo de Saltillo y se graduó de Abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia. Para 1913 ya estaba en la revolución carrancista contra el usurpador Victoriano Huerta.

  A los 22 años, secretario particular del ministro de Guerra, Álvaro Obregón, en el gobierno de Carranza.

  Para 1915, Aarón Sáenz llevaba 17 batallas y numerosos combates menores, sin ninguna irregularidad. En este periodo vivió el primer golpe a su “segundo Padre” Álvaro Obregón en Celaya, cuando una granada le arrancó la mano.

  En la toma de Culiacán conoció a Margarita Couret con quien se casó en 1916. En 1917 fue electo diputado local en Coahuila por Viesca, y los carrancistas lo acusaron de ser regiomontano, pero aún así, presidió el Congreso coahuilense. Después fue diputado federal por Coahuila, ocupando en ocasiones la secretaría y la presidencia de la cámara. Participó en la Creación del Departamento Universitario y de Bellas Artes, además, en las modificaciones al artículo 5º de la Ley de Pensiones.

  Cuando Carranza ganó las elecciones de 1917, que lo convirtieron de Primer Jefe de la Revolución a Presidente Constitucional de la República; Aarón Sáenz fue designado ministro plenipotenciario de México en Brasil.

  Asesinado Carranza, Adolfo de la Huerta, lo llamó para ser subsecretario de Relaciones Exteriores. Peleó con EU que reclamaba derechos adquiridos los privilegios otorgados en el Porfiriato a sus empresas petroleras.

  Primero, Estados Unidos no reconocía el art 27 constitucional que limitaba propiedades de extranjeros en terrenos fronterizos y costeros. Decían tener derechos adquiridos por la constitución de 1857 y, segundo, desconocían el derecho del estado mexicano a aplicarles nuevos impuestos, bajo la misma lógica.

  Aarón Sáenz les advirtió que los nuevos emplazamientos petroleros “México se manejará de acuerdo a la nueva Constitución”; y de las propiedades ya adquiridas por extranjeros, explicó que el porfiriato les había permitido “tomar todo y no dejar nada” pero que la situación de cada pozo o instalación sería revisada una a una.

  De los impuestos, les dijo que era derecho del estado mexicano actualizarlos anualmente como cualquier otro país lo hace.

  Al llegar Álvaro Obregón a la presidencia, lo nombró Secretario de Relaciones Exteriores, de 1923 a 1927 cuando recrudeció el conflicto petrolero con EU, amenazando con: abolir los tratados comerciales con México, de obligar a pagarles 500 millones de dólares en daños y, hasta de una nueva invasión. Sáenz respondió: México está dispuesto a negociar nuevos tratados de amistad y comercio si se respetan las leyes de ambos países.

  En los impuestos, las petroleras tuvieron que someterse, pero pícaramente, ocultaron el volumen de sus extracciones petroleras para pagar menos impuestos. Iniciaron los juicios que desencadenarían años más tarde la expropiación petrolera.

 

En 1927, Aarón Sáenz dejó la política internacional para gobernar NL por cuatro años.

 

Hizo un reordenamiento hacendario: Eliminó el impuesto de 25% a los ingresos municipales que se aplicaba para la guerra, dejándole más recursos a los municipios. Además, eliminó la Ley del Timbre (se cobraba por sellar documentos que particulares presentaban a las autoridades, y que hacían gravosos los juicios y trámites).

 Creó la Comisión de caminos, modernizando carreteras. Modernizó el Consejo de Salubridad y se reglamentó el Turismo (Hoteles, teatros). Benefició al campo con obras de irrigación. Reformó los reglamentos de la Escuela Normal, impulsó la educación técnica e hizo obligatorios la gimnasia y los deportes; reformó planes de estudio del Colegio Civil. Aumentó 30% el presupuesto educativo.

  Coordinó la Delegación Federal de Salubridad Pública y el Consejo Superior de Salubridad del estado (Servicios coordinados de salud), campañas permanentes contra la viruela y el paludismo con vacunación domiciliaria.

  Creó la Ley de Planificación y construcciones nuevas para Monterrey, con un cuerpo consultivo entre el gobierno del estado y el ayuntamiento, ampliándose las calles de Zaragoza y Morelos.

  Introdujo el gas natural de Texas para la industria, y para 1930, el gas ya era doméstico e industrial, siendo Monterrey por muchos años la primera y única ciudad con gas natural.

  Con licencia del Congreso, el gobernador Sáenz fue Secretario de Organización del PNR, conformando entre 29 grupos una sola institución política para todos los caudillos e ideologías, desde marxismo radical hasta liberalismo económico. Así se construyó un partido incluyente y disciplinado que empujaría México a su etapa de mayor desarrollo.

  Por ocho meses de 1930, Secretario de educación pública con Pascual Ortiz Rubio. Expandió el sistema educativo público, abandonado a consecuencia de años de guerra.

  Pascual Ortiz Rubio lo nombró Secretario de industria, comercio y trabajo, para elaborar un Nuevo Código Federal del Trabajo, con las normas de la constitución del 1917. Los empresarios tuvieron que acostumbrarse del régimen de explotación porfirista al nuevo sistema social mexicano y los trabajadores, a ejercer los nuevos e inéditos derechos.

  Además, fue un próspero empresario propietario de Mexicana de Aviación, Seguros Atlas, Banca Confía e ingenios azucareros.

  Esta es sólo una parte de la vida de un genial y versátil paisano, uno de los Grandes Regiomontanos. Cumplió cabalmente con sus ¡cinco! encomiendas públicas a nivel de gabinete presidencial en un momento de transformación social de México. La inigualable trayectoria de Aarón Sáenz debe ser reconocida pues motiva a superarnos. (En 1928 cayó muerto en sus brazos Álvaro Obregón, y él murió 55 años después, en 1983, a los 92 de edad)

   Leal Ríos dijo que el ex gobernador Aarón Sáenz Garza. Nació en Monterrey, el 1 de junio de 1891. Hijo de Juan Sáenz y Concepción Garza, tuvo siete hermanos, entre ellos el prócer de la educación Moisés Sáenz Garza. El joven Aarón estudia su educación primaria en Monterrey, lo mismo secundaria hasta primer año de preparatoria en el Colegio Civil, continuó sus estudios en el Ateneo Fuente de Saltillo, Coahuila, y en 1909 ingresó a estudiar Leyes.

  Asistió al Primer Congreso Nacional de Estudiantes en la ciudad de México, en septiembre de 1910, cuando se festejaba el Centenario de la Independencia e iniciaba la revolución maderista. Consigue una beca para terminar su carrera en el DF, sin embargo, cuando Huerta da el golpe de estado, Aarón interrumpe sus estudios para ingresar a las filas revolucionarias del constitucionalismo de Carranza. Lo nombran teniente del Estado Mayor y gracias a su capacidad llegó a ser secretario particular de Álvaro Obregón, quien sería general de brigada y Jefe del ejército del noroeste. Sáenz sube en la escalera del ejército revolucionario: capitán segundo, capitán primero, mayor y teniente coronel, hasta que es nombrado a los 24 años de edad, coronel del Estado Mayor. En la toma de Culiacán, se relaciona con su después esposa, Margarita Couret.

 A la caída de Huerta, juega un papel relevante en lo administrativo y es comisionado militar de Jalisco, Colima y Sinaloa. Durante el choque del constitucionalismo y Francisco Villa, participa en forma sobresaliente en las batallas de Celaya, Trinidad y Santa Ana del Conde, Guanajuato, siendo testigo del accidente en que resulta herido y amputado de un brazo, Álvaro Obregón. El obregonismo se apodera de San Luis Potosí, Nuevo León y Coahuila. A partir de 1915 su trabajo fue direccionado por Obregón más a lo administrativo y a lo político. Casó con su novia Curet en 1916 y procreó ocho hijos. En marzo de 1916, Obregón es secretario de Guerra, y nombra a Sáenz su secretario particular, pasando luego a la jefatura de Estado Mayor de la Secretaría de Guerra. En 1917, Aarón Sáenz es ascendido a general brigadier y electo como diputado local por Viesca, Coahuila. La lucha entre Carranza y Obregón hizo que los carrancistas impugnaran la elección de Sáenz, invocando su origen nuevoleonés, empero, la mayoría obregonista favoreció su permanencia en el Congreso, y llegó a presidirlo. La estrella de Aarón sigue brillando; Carranza busca neutralizarlo para las elecciones de 1920, y en 1918 es designado ministro plenipotenciario de México en Brasil.

 Antes de su partir, reafirma alianzas políticas, delega sus negocios, y se titula de abogado. Hasta que cae Carranza y asciende Obregón regresa a México en 1920. Aarón Sáenz es nombrado subsecretario de Relaciones Exteriores, iniciando una carrera diplomática, y apoya a Alberto J. Pani, en las negociaciones con Estados Unidos para el reconocimiento del Gobierno mexicano. En marzo de 1923, Sáenz renuncia para ser candidato a la gubernatura de Nuevo León, pero no obtiene éxito y regresa al puesto de subsecretario, hasta que el 24 de febrero de 1924, el presidente Obregón lo designó secretario de Relaciones Exteriores, puesto al que renunció al término del gobierno obregonista, pero Plutarco Elías Calles no aceptó su renuncia y siguió en esa posición. De nueva cuenta, Aarón Sáenz renunció para postularse por segunda ocasión a la gubernatura de Nuevo León, ahora exitosamente y rindió protesta ante el Congreso del estado en 1927.

 Mejoró la administración pública, saneó las finanzas y fomentó la economía estatal con carreteras, impulsando a la industria, el comercio y la agricultura. El 26 de marzo de 1928, solicitó licencia a la legislatura local dejando a su secretario de Gobierno, José Benítez de interino para dirigir la precampaña de Obregón, rumbo a su reelección. Aglutinó a 800 organizaciones políticas, llevando a un triunfo electoral a su jefe Obregón. Cuando cae muerto el presidente electo Álvaro Obregón en el atentado de La Bombilla, Sáenz detiene su cuerpo antes de caer al suelo. Obviamente que el obregonismo buscó que Aarón Sáenz fuera el presidente, pero Plutarco Elías Calles decidió y la mayoría de la clase política siguió la línea a favor de Pascual Ortiz Rubio. Sáenz regresó a la gubernatura y en febrero de 1930, solicitó nueva licencia para ser nombrado secretario de Educación Pública y después, secretario de Industria, Comercio y Trabajo.

 Al término de su gestión ministerial, Sáenz es candidato a senador en las elecciones del 3 de julio 1932, y se alza con la victoria. Pero en diciembre, el presidente Abelardo Rodríguez lo nombra Regente del Departamento del Distrito Federal, cargo que desempeña por dos años y medio, hasta el arribo de Lázaro Cárdenas como presidente de la República. Su enorme capacidad y sus influencias políticas le permitieron hacer un emporio económico en diversas áreas, como el azúcar, la banca, aeronáutica civil (Mexicana de Aviación), y en la metalurgia. Se convierte en historiador testimonial, y en 1961 publica La política internacional de la Revolución, obra que explica los Acuerdos de Bucareli en los que fue protagonista. Aarón Sáenz Garza, uno de los más grandes políticos que hemos tenido, fallece de un paro respiratorio en su casa de Lomas de Chapultepec, a los 92 años de edad, el 27 de febrero de 1983.