La imposición por parte de Estados Unidos de aranceles al acero y aluminio procedentes de la Unión Europea, Canadá y México podría impulsar a algunos productos metálicos a nivel local, pero es probable que dañe a la economía estadounidense, dijo Moody's Investors Service el jueves.
"Aumentarían los costos de entrada para un rango de fabricantes, afectando potencialmente a los niveles generales de precio y podría provocar medidas de represalia dañinas para ciertos exportadores estadounidenses", afirmó el director gerente de Moody's, Atsi Sheth, en un comunicado.
Expertos coinciden en que la decisión tendría una afectación directa en el mercado americano. A pesar de ello, no tendría efectos negativos en México, aseguró Ramón Beltrán, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio.
“EU compra productos terminados a México porque no somos productores del producto primario, del lingote (de aluminio)... estos productos terminados van a terminar afectando a ese consumidor final (estadounidense) pero a nosotros no, y eso es finalmente porque esas empresas de EU que hoy nos están comprando van a seguir comprando, porque nos necesitan, porque esta cercanía que tenemos de frontera hace que la logística y el costo de transportación sea más eficiente y mejor que con cualquier otro país”, dijo Beltrán en el marco de una rueda de prensa.
"Es un sinsentido y es un golpe a su propia industria y a su propio mercado”, agrega.
México le exporta cerca del 18 por ciento del total de sus productos terminados de aluminio a Estados Unidos, esto son aproximadamente 350 mil toneladas, lo que se traduce en más de 2.72 mil millones de dólares (2017).
En materia de acero, cuya industria mexicana exportó más de 300 millones de dólares a EU en 2017, tampoco habría fundamento económico en la medida tomada por el presidente del país vecino, asegura José Luis de la Cruz, presidente de la comisión de estudios económicos de la Confederación de Cámaras Industriales.
“Al igual que en el aluminio, en el tema del acero no hay fundamento económico, no hay un razonamiento sostenible que permita afirmar que el acero daña la economía de EU, porque al igual que en el aluminio tenemos un déficit comercial con EU, es decir, México es un gran negocio para los exportadores de acero norteamericano, por eso también el sector me parece que no tendría que estar incluidas para el presidente Trump”, dijo de la Cruz. La decisión del presidente Trump de imponer aranceles de 25 por ciento al acero y 10 por ciento al aluminio de México, Canadá y la Unión Europea tendría una afectación directa en el mercado americano, pero no tendría efectos negativos en México, aseguró Ramón Beltrán, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio.