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Oficia Papa Francisco misa en la Basílica de Guadalupe

CIUDAD DE Mí‰XICO.- El Papa Francisco oficia una misa en la Basí­lica de Guadalupe, a donde llegó alrededor de las 16:50 horas. Así­ cierra el pontí­fice su primer dí­a de actividades en la Ciudad de México.

En la ceremonia están el presidente Enrique Peña Nieto, acompañado de su esposa Angélica Rivera y el resto de su familia, así­ como otros polí­ticos mexicanos.

El pontí­fice salió de la Nunciatura Apostólica a las 16:00 horas y durante su trayecto a la Basí­lica cientos de feligreses lo esperaban para verlo por unos instantes y expresarle su cariño mediante pancartas, cánticos y porras.

Más temprano, a las 13:00 horas, el lí­der de la Iglesia católica regresó a la Nunciatura Apostólica (sur) luego de haber visitado la Catedral Metropolitana y el Palacio Nacional.

En la catedral, Francisco habló sobre el peligro que representa el narcotráfico para la sociedad mexicana y pidió a los obispos "no dormirse en sus laureles" ante las problemáticas que vive el paí­s, en un mensaje emitido desde la catedral metropolitana.

Durante su intervención, el papa pidió a los pastores trabajar con otros sectores de la sociedad para erradicar la criminalidad y luchar "como los hombres, en la cara" ante las injusticias.

"Conozco la larga y dolorosa historia que han atravesado, no sin derramar tanta sangre, no sin impetuosas y desgarradoras convulsiones, no sin violencia e incomprensiones", dijo el pontí­fice.

Momentos antes de su mensaje, el jerarca católico recibió las llaves de la Ciudad de México de manos del jefe de gobierno capitalino, Miguel íngel Mancera, así­ como el pergamino de huésped distinguido en una ceremonia muy breve.

Palacio Nacional

Previamente, el papa fue recibido por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en Palacio Nacional a las 09:30 horas locales, en visita de cortesí­a, donde se entonaron los himnos nacionales mexicano y del Vaticano.

En su discurso, el pontí­fice dijo que es necesario trabajar por el bien común, ya que sobreponer los intereses individuales al de las mayorí­as genera "terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo".

En tanto, el presidente de México aseguró que "su peregrinar por México será histórico, será luz y guí­a para millones de mexicanos", además de reconoció su autoridad como lí­der del Estado vaticano.

El mandatario presentó a Francisco a parte de los integrantes de su gabinete y el papa presentó a los cardenales y obispos mexicanos, en un hecho histórico en el que por primera vez un obispo de Roma es recibido en Palacio Nacional, tras lo cual el mandatario mexicano y el pontí­fice tuvieron un encuentro privado.

Esta es la séptima visita de un lí­der de la Iglesia católica a México desde 1979, cuando el entonces papa —y ahora santo— Juan Pablo II, visitó por primera vez el paí­s. La última visita papal a territorio mexicano fue en marzo de 2012, cuando el ahora benemérito Benedicto XVI estuvo en Guanajuato.

La Ciudad de México será la residencia de Francisco además de concentrar la mayorí­a de las actividades este fin de semana.

El domingo tendrá una misa en Ecatepec, Estado de México (centro), y a partir del lunes viajará a Chiapas (sur), Michoacán (occidente) y concluir su gira con una misa en Chihuahua (norte), en la frontera con Estados Unidos.

El Santo Pontí­fice estará en México hasta el 17 de febrero.