En entrevista con Bret Baier de Fox TV el 2 de febrero, el presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Devin Nunes (republicano por California) dijo que el FBI no hubiera podido echar a andar la investigación sobre Trump si no hubiera tenido el expediente Steele. “Es triste que hayamos tenido que llegar a esto. Yo no quería hacerlo”, dijo Nunes, pero “cuando vemos los abusos de la FISA, el Congreso tiene una obligación ante el pueblo estadounidense. Yo se que estos tribunales son tribunales secretos para atacar la interferencia extranjera. Cuando se acusa a estadounidenses ante estos tribunales, se les tiene que proteger y solo el Congreso federal puede hacerlo. No es algo grato que uno quiera hacer”, explicó.
En respuesta a las preguntas de Fox, Nunes dijo que la Comisión no se coordinó con el Presidente Trump, ni con sus abogados ni con ningún grupo externo sobre la publicación del memorando, e inició su investigación en el verano del 2017. “Nosotros trabajamos sin personas ajenas”.
La Comisión vio toda la información pero solo se enfocó en “abusos de la FISA” y redujo todo esto a un resumen porque se acordó dejar por fuera las “fuentes y los métodos”. Nunes dijo que la única área de datos objetivos que dejó por fuera la Comisión fue la historia sobre Carter Page, porque “yo no creo que alguien como él debe ser objeto de una investigación del FBI con base en un expediente creado por Christopher Steele, que utilizó en especial información lasciva en ese expediente”.
Nunes dijo que la Comisión va a votar sobre dar a conocer el informe de los demócratas en la Comisión cuando pase por el mismo proceso de veto por el que pasó el informe de los republicanos. “Estos son los mismos demócratas que trataron de bloquear que los republicanos obtuvieran los registros de Fusion GPS. No son protagonistas honestos”, dijo.
Nunes dijo que Andrew McCabe, ex subdirector del FBI, admitió el 17 de diciembre que sin la información del expediente elaborado por el espía británico Christopher Steele, no se hubiera podido solicitar una autorización de vigilancia. “No hubieran recibido una autorización sin el expediente Steele. Ellos [el tribunal FISA] lo recibieron como si hubiera sido cierto; no se les dijo que los demócratas pagaron para que se elaborara”, explicó Nunes.
El FBI inició su investigación de contrainteligencia, según cuenta Nunes, en el verano del 2016. Obtuvieron una autorización para vigilar a alguien en la campaña de Trump, con base en una investigación de la oposición pagada por los demócratas y la Campaña de Hillary Clinton. El FBI encabezó su solicitud con el expediente británico; un buen porcentaje de ella utilizó el expediente y después su historia fue “corroborada” con el expediente. No se le dijo al tribunal FISA que la campaña de Hillary Clinton había pagado el expediente. El ex director del FBI, James Comey, tuvo la oportunidad entre enero y junio de sincerarse sobre quién pagó. Comey dijo que él sabía que los republicanos habían iniciado el expediente (Nunes calificó esto de mentira) pero que no sabía quien lo había concluido. Nunes dijo que Comey era bienvenido a regresar y testificar sobre cuándo supo que la campaña de Clinton había pagado el expediente.
Pero “Yo creo que el pueblo estadounidense entiende que el FBI no debe recurrir a un tribunal secreto para obtener autorizaciones en contra de la parte contraria” dijo el Presidente de la Comisión de Inteligencia. “Eso es algo que sucede en una república bananera”.
Nunes calificó el expediente Steele de informe no corroborado y agregó que el FBI y el Departamento de Justicia obstruyeron el trabajo de su comisión cuando le dieron largas a los citatorios en agosto, para solicitar información sobre la versión de que el expediente había provenido “de un ruso”. Declaró que “ellos (el FBI y los medios tradicionales) saben que no hay colusión” y están tratando “de ligar esto con Mueller, a la llamada obstrucción de la justicia”.
En cuanto a los próximos pasos de la Comisión, Nunes dijo: “Vamos adelante... esto solo completa la porción sobre abuso de la FISA de nuestra investigación. Estamos ahora a la mitad de la Fase 2 de nuestra investigación, que tiene que ver con otros departamentos; específicamente, con el Departamento de Estado y la participación que tuvieron en esto. Esta investigación continúa. Continuamos trabajando en busca de respuestas y haciéndonos las preguntas correctas para tratar de llegar al fondo de lo que buscaba el Departamento de Estado en esta investigación sobre Rusia en particular... En realidad es muy divertido porque tenemos los hechos de base...”.
