Las rabietas tienen un precio y la que hizo Marko Cortés en su calidad de presidente nacional del PAN está saliendo muy cara, pues le ha dado pie a que tanto el presidente López Obrador como el gobernador de Nuevo León Samuel García le espeten su denuncia contra el gobernador de Coahuila Manolo Jiménez Salinas… Markito no tenía derecho a destapar una cloaca que estaba sub júdice -como dicen los abogados- a que decidiera Xóchitl Gálvez, como candidata común para la presidencia de la república… porque se trata de cumplir un trato de los que se hacen siempre entre los asociados políticos, pues siempre se prometen cosas para conseguir apoyos, y ciertamente esos tratos son de caballeros por lo que deben cumplirse a pie juntillas…///

Pero como Manolo no le dio a Marko la alcaldía de Torreón (a quien dijera el líder panista), éste publicó el convenio firmado entrambos políticos para determinar las condiciones en que se asociaron… y ahora ya con los pantalones abajo, Marko dice que no, que esto es de lo más común (que haya convenios), pero no dice que se puede comprometer un futuro gobernante a entregar cosas que no están en su resorte, es decir, que no puede decir que le dará el instituto electoral porque ese no tiene nada qué ver el Ejecutivo… así que es una pésima jugada de ‘presión’ la que trató de hacer el tal Marko… en fin, todos los dirigentes partidistas están bien chamuscados, si no lo cree usted vea cómo andan Mario Delgado, Alito Moreno y ahora Marko Cortés… uf ufurruf…///