México - El 67 por ciento de los capitalinos ve la Semana Santa como una celebración religiosa, lo que confirma el potencial de turismo religioso de la Ciudad de México, informó la Cámara de Comercio en Pequeño de la Ciudad de México.
El órgano, dirigido por Gerardo López Becerra, precisó que de acuerdo con una encuesta elaborada, 24 por ciento de los habitantes de la capital lo ve como época de vacaciones, 8.0 por ciento como comercial y 1.0 por ciento como una fecha normal.
Destacó que las cifras obtenidas de 241 sondeos, aplicadas a hombres y mujeres dueños, encargados de negocios y público en general, mayor de 18 años, confirma el potencial de turismo religioso de la capital.
Asimismo, explicó que en Semana Santa, la capital del país tiene como sus máximos atractivos para el turismo religioso, la representación de la Pasión y Muerte de Cristo en Iztapalapa.
Además de las celebraciones religiosas en la Catedral Metropolitana, la Basílica de Guadalupe, las iglesias en los centros y barrios tradicionales de Coyoacán, Tlalpan, Xochimilco o en el Centro Histórico.
Dichos eventos, indicó, se convierten en referentes para los fieles que asisten a los actos tradicionales, misas, rezos o representaciones que movilizarán a más de cuatro millones de personas en los próximos cuatro días, lo que describe la importancia que la ciudad está cobrando como atractivo religioso.
De acuerdo al sondeo de opinión, elaborado del 4 al 14 de marzo, sobre la temporada de vacaciones de primavera, sólo dos de cada 10 capitalinos no realizarán o asistirán a algún acto religioso.
En tanto, ocho de cada 10 asistirán a alguna celebración o visitarán alguna iglesia o templo, como parte de sus actividades turísticas.
La Cámara puntualizó que este potencial turístico y la intensidad del inicio de la temporada hace confiar en que la ciudad alcanzará la expectativa de derrama económica, de alrededor de cinco mil 327 millones de pesos, para este periodo vacacional de primavera.
La encuesta también reveló que en la tradición de la Vigilia, de abstenerse de consumir carne, tres de cada 10 capitalinos no la sigue, principalmente por el costo o por no compartir la tradición.
Por su parte, quienes la siguen, siete de cada 10, lo hacen no tan intensamente como lo hacían generaciones anteriores, debido a los precios o lo complicado de seguirla.