Septiembre 9 de 1909: nace en Monterrey Ramón Cárdenas Coronado, quien sería un famoso contador público, catedrático y funcionario ejemplar. Estudió su educación primaria en Nuevo Laredo y en Texas, USA. Al término de la revolución mexicana su familia regresó a Monterrey para estudiar en la escuela Adolfo Prieto de la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey. Luego estudió para contable en la Academia Comercial Zaragoza, y consiguió una beca en el año de 1927 para estudiar la carrera de contador público en la Ciudad de México (UNAM), titulandose en el año de 1935 y regresó en 1938 a nuestra Ciudad. Montó un despacho privado y comenzó a captar clientes para llevarles su contabilidad, y para el año de 1942 ya estaba acreditado como un contador serio, por lo que fundó y presidió la Sociedad de Contadores de Monterrey, y el Instituto de Contadores Públicos de Nuevo León.

 Ya era un personaje en su medio cuando empujó el proyecto y se abrió la Facultad de Comercio y Administración de la UNL en 1952, siendo por una década su primer director. También fundó y fue director de la Facultad de Economía. A estas alturas ya era una figura insigne de la contaduría pública y casi todas las instituciones universitarias y privadas le solicitaban presencia para avalar sus buenos manejos económicos, pues su fama de profesionista serio y honesto se había catapultado. En 1974 fue presidente del Consejo Directivo del Club Tigres, y en Caracas fue nombrado  “Contador Benemérito de las Américas”. Presidió la Sociedad Nuevoleonesa de Historia, Geografía y Estadística, además del Patronato Universitario. La UANL le confirió el grado de Doctor Honoris Causa y el gobierno del Estado le impuso la Medalla al Mérito Cívico en 1986. Recibió muchos honores en vida, como que su nombre fuera colocado en la Biblioteca de FACPYA. Casó con la señorita María Concepción Marroquín Guzmán, oriunda del municipio de Allende, y procrearon a sus hijos: María Concepción, Ramón, Yolanda Isabel, José Antonio, Manuel Humberto y Rosa María Cárdenas Marroquín. Don Ramón Cárdenas Coronado, siendo contralor general del gobierno del estado de Nuevo León siendo gobernador Sócrates Rizzo,   murió en Monterrey el 23 de diciembre de 1993.