Nacional

Theresa May se juega su futuro frente a los diputados de su partido

La primera ministra británica, Theresa May, se juega su futuro este lunes en una reunión con diputados de su partido conservador, furiosos con el revés registrado en las legislativas del jueves, que los obliga a buscar un acuerdo con una formación norirlandesa ultraconservadora.

Muy debilitada al haber perdido su mayorí­a absoluta en el Parlamento, Theresa May tendrá que rendir cuentas de este fracaso inesperado, pues las encuestas le eran ampliamente favorables.

En una entrevista con la cadena de televisión británica Sky News el domingo por la noche, May negó estar "en estado de shock" y desafió a quienes la instan a dimitir, determinada a seguir gobernando.

El viernes ya confirmó que pensaba "empezar las negociaciones del Brexit en las dos próximas semanas, conforme a lo planeado".

Boris Johnson, al que revalidó en la cartera de Relaciones Exteriores, negó los rumores que apuntaban a que pretende suceder a May.

"A quienes dicen que la primera ministra debe dimitir, o que debemos celebrar nuevas elecciones o incluso -Dios nos libre- un segundo referéndum, les digo que se olviden", escribió en el tabloide The Sun.

- ¿Brexit duro o blando? -

El ministro del Brexit, David Davis, que también renovó en el cargo, apoyó a May en la radio BBC, aunque matizó que "algunos elementos del programa" de los Tories, conservadores, para estas elecciones "serán eliminados".

En cuanto al Brexit, en cambio, nada ha cambiado, según Davis, quien afirmó que una salida del mercado único europeo es necesaria "para retomar el control" de las fronteras británicas y que sigue existiendo la posibilidad de que no se alcance un acuerdo.

En Bruselas, el negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, abordó este lunes con responsables británicos cuestiones como fechas u organización de las negociaciones, indicó el portavoz del ejecutivo comunitario, Alexander Winterstein.

En la Unión Europea existe inquietud sobre un eventual retraso del inicio formal, previsto para el 19 de junio, por el resultado de los comicios británicos.

Numerosos analistas consideraron este lunes que May podrí­a verse obligada a abandonar la idea de un Brexit "duro" y a mantener al paí­s en la unión aduanera y en el mercado único europeo.

Para el director del gigante de la publicidad WPP, Martin Sorrell, citado por el diario económico City A.M., el resultado de los comicios reforzó "paradójicamente" las posibilidades de tener un Brexit "blando".

En este contexto, la única certeza, según Carolyn Fairbairn, del Financial Times, es que "se ha alejado la probabilidad de conseguir un buen acuerdo para el Reino Unido".

En primer lugar, May tendrá que entenderse con el Partido Unionista Democrático (DUP) de Irlanda del Norte, cuyos diez diputados permitirí­an a los Tories (318 diputados) superar los 326 escaños necesarios para gobernar mal que bien.

- Crí­ticas e interrogantes -

Esta perspectiva ha provocado fuertes crí­ticas en el Reino Unido debido al conservadurismo social del partido norirlandés, que se opone ferozmente al matrimonio homosexual y al aborto.

Además, este acuerdo plantea interrogantes sobre la neutralidad del Gobierno británico en Irlanda del Norte, una región todaví­a sometida a fuertes tensiones 20 años después del fin del conflicto.

La lí­der del DUP, Arlene Foster, dijo el domingo que las negociaciones continuarí­an esta semana y que el martes se reunirá con May en Londres.

El nuevo Gobierno de Theresa May, cerrado el domingo y marcado por la renovación de sus principales ministros y la vuelta del pro-Brexit Michael Gove como ministro de Medio Ambiente, se reunirá este lunes por la tarde.

Gove, que fue destituido por May del puesto de ministro de Justicia cuando esta llegó al poder en julio, regresó al ejecutivo en un intento de evitar un golpe contra la dirigente, según el Daily Telegraph.

El martes, May se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron, en Parí­s, mientras que la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, del Partido Nacional Escocés (SNP, independentista), pedirá una pausa en las negociaciones del Brexit.

El nuevo Parlamento británico se instalará por primera vez el martes, antes de la ceremonia de apertura solemne del 19 de junio, cuando está previsto que comiencen las negociaciones sobre el Brexit con Bruselas.