BEIRUT/ESTAMBUL - Un coche bomba del Estado Islámico causó el viernes la muerte de más de 40 personas en un pueblo sirio controlado por los rebeldes apoyados por Turquía, dijeron fuentes en la región y un grupo que monitoriza el conflicto, un día después de que el grupo yihadista fuera expulsado de su último bastión en la zona.
La explosión alcanzó un puesto de seguridad controlado por los rebeldes que luchan bajo la bandera del Ejército Libre Sirio en el pueblo de Sousian y dejó al menos a 41 personas muertas, entre ellas 35 civiles, dijeron las fuentes en la región.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un organismo con sede en Reino Unido que monitoriza la guerra, dijo que murieron 42 personas.
Los rebeldes apoyados por Turquía habían expulsado el jueves al Estado Islámico de al-Bab y otras dos localidades más pequeñas tras semanas de combates en las calles, quitando al grupo islamista su última gran posesión en el noroeste de Siria.
Sousian está detrás de las líneas rebeldes a unos ocho kilómetros al noroeste de al-Bab.
Un combatiente rebelde cerca de al Bab dijo: "Se hizo en un puesto de control, pero había muchas familias reunidas esperando para volver a al-Bab. Por eso hubo muchas víctimas civiles".