Manlio Fabio Beltrones, ex presidente del partido y líder del Senado, dijo que el panorama político cada vez más dividido en México sólo podría recomponerse si las fuerzas políticas asumen la responsabilidad conjunta del gobierno
Ciudad de México - El Partido Revolucionario Institucional (PRI), que durante mucho tiempo fue la fuerza política dominante del país, debe reconocer que su futuro estribaría en compartir el poder con sus rivales, dijo uno de sus legisladores más veteranos.
Manlio Fabio Beltrones, ex presidente del partido y líder del Senado, dijo que el panorama político cada vez más dividido en México sólo podría recomponerse si las fuerzas políticas asumen la responsabilidad conjunta del gobierno.
Con ese fin, Beltrones busca introducir reglas que posibiliten los gobiernos de coalición antes de que México elija un nuevo presidente en 2018, una medida que marcaría un cambio en el equilibrio de poder y lo alejaría del sistema presidencial que ha dominado la nación durante décadas.
El PRI gobernó a México por 71 años consecutivos hasta el año 2000. Pero el sistema construido por el partido comenzó a resquebrajarse cuando perdió el control absoluto del Congreso en 1997.
"El sistema está desgastado", dijo Beltrones, de 64 años, en una entrevista reciente con Reuters.
El PRI recobró el poder en 2012, de la mano del presidente Enrique Peña Nieto, pero su Gobierno ha sido opacado por escándalos corrupción, la violencia del crimen organizado y el débil crecimiento económico. Encuestas sugieren que el próximo Congreso podría estar más dividido que nunca.
Anticipando la necesidad de un mayor consenso, los legisladores cambiaron en 2014 la Constitución para crear las bases para los gobiernos de coalición. Sin embargo, el Congreso ha sido incapaz de ponerse de acuerdo sobre la legislación para implementar el cambio.
Beltrones ha propuesto reglas para definir cómo el Congreso podría supervisar futuras coaliciones a través de la ratificación de puestos claves del gabinete.
Sin embargo, aunque varias figuras de la oposición apoyan la propuesta, no está claro si el PRI está dispuesto a respaldar un plan que reconoce implícitamente su menguante influencia.
La reforma también pondría a prueba al líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien ha buscado la presidencia en las dos últimas elecciones y lidera la mayoría de las encuestas rumbo a los comicios generales del 2018.
