EN CUALQUIER momento del día, el Secretario de Finanzas y Tesorero General del Estado, Carlos Garza Ibarra puede aparecer por el Congreso local a presentar en la Oficialía de Partes el proyecto de PRESUPUESTO para el año 2023.

Y como la relación  entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo no es bueno, quizá los diputados no acudan a recibirlo, pero tampoco se descarta que por cortesía pudiera apersonarse el presidente del Congreso, Mauro Guerra.

 El asunto es que por el pleito que traen ambos poderes, el proyecto de presupuesto 2023 no se presentó a tiempo, es decir el 20 de noviembre del 2022.

Será interesante de cualquier manera cómo es recibido, pero nunca antes en la historia del Congreso ha existido un clima de crispación como el actual.

 Aparte, los diputados ya dijeron que pueden hacer cambios importantes en el Presupuesto, situación con la que no está de acuerdo el Gobernador Samuel García.

Pudiera darse el caso remoto que aunque en la presentación del presupuesto nunca ha estado presente ningún gobernador, pudiera ocurrir esta situación. como una señal de querer arreglar las cosas.

Sin embargo, el clima de crispación sigue y aunque algunos organismos se han ofrecido como mediadores, la verdad que no hay señales de que este conflicto se resuelva.

Veremos qué sucede pues el Gobernador ya dijo que no lo doblarán ni los Diputados ni los Alcaldes, con quienes también trae pleito.

Ojalá se arreglen pues están dadas las condiciones para llegar a la desaparición de poderes.