Cuando no hay actividades en el Congreso local a ningún medio de comunicación se le permite la entrada ni al Salón Bicentenario y por tanto tienen que permanecer a la intemperie a ver si hay alguna protesta o algo.
Y esta semana no hubo nada. Se espera que la próxima semana sesione la Permanente.
La entrada al recinto Legislativo y a las computadoras no se permite desde hace más de un año.
Así que sólo pequeños grupos se juntan, pero la mayoría se va a sus casas.
Y desde la pandemia, los reporteros ven menos a los diputados y para entrevistarlos tiene que ser por teléfono.