22/Nov/2024
Editoriales

¿Qué crees que pasó?

Septiembre 17 de 1934: se suspenden las clases en la Universidad de Nuevo León, a raíz de que el estudiantado manifiesta inconformidades con la educación socialista y con el rector Dr. Ángel Martínez Villarreal. Apenas el anterior día 16 de agosto, la Universidad de Nuevo León estrenaba rector debido a que el licenciado Héctor González -anterior rector- había presentado su renuncia, y el gobernador del estado Pablo Quiroga extendió el nombramiento al Dr. Martínez Villarreal. La encomienda al nuevo rector había sido que se debía implantar la educación socialista, conforme a una línea nacional en tiempos del presidente Lázaro Cárdenas. El día 11 del mismo mes el gobernador Pablo Quiroga había inaugurado el ciclo escolar del año 1934 en un acto celebrado en el Teatro Independencia y en la ceremonia tomó la palabra un estudiante de medicina para explicar en qué consistía la educación socialista. Pero en plena alocución fue de inmediato cuestionado por varios alumnos de otras facultades y el evento se salió de control, dándose un encuentro pleno de violencia, por lo que un estudiante activista, que era muy conocido, fue golpeado por la policía estatal y dos alumnos más fueron expulsados de la UNL, por acuerdo sumario del Consejo Universitario. Así que hace 51 años los estudiantes en paro o huelga presentaron un pliego petitorio al gobernador Quiroga solicitando la reinstalación de los alumnos expulsados, la creación de una Facultad de Filosofía y la renuncia del rector Martínez Villarreal. La consecuencia vino pronto; el día 28 de septiembre, el gobernador Quiroga remitió al Congreso del estado una solicitud para clausurar la Universidad de Nuevo León, la cual fue aprobada. Desde luego que hubo oposición del estudiantado, pero entró el ejército comandado por el general y futuro gobernador Bonifacio Salinas Leal, jefe de la 7ª Zona Militar, a ocupar las instalaciones universitarias. Nuestra Máxima Casa de estudios hubo de transitar al principio por caminos sinuosos, pero supo retomar el rumbo y hoy es un orgullo para Nuevo León y para México.