19/May/2024
Editoriales

Ver para… defraudar

El oftalmólogo John Taylor nació en Norwich, Reino Unido en 1703. Fue uno de los primeros cirujanos oftalmológicos de Europa y, gracias a su facilidad para la promoción, se convirtió en una celebridad cuando era realmente un médico charlatán. Mientras otros conseguían realizar las operaciones de cataratas con un razonable índice de éxito, las operaciones de Taylor dañaban casi siempre el ojo y causaban infecciones. Sin embargo, la falta de comunicaciones prácticas le permitió continuar haciéndose propaganda y así consiguió que fueran pacientes suyos algunos miembros de la realeza y de la aristocracia europeas. Por ejemplo, Taylor dejó ciego a Johann Sebastian Bach (1685-1750), torturándolo con varias incisiones en los ojos hasta dañarle definitiva y lastimosamente sus dos ojos. Otra personalidad que cayó en su red, fue Händel (1685-1759), quien pudo sobreponerse a la infección, pero nunca más volvió a ver. Taylor negaba esos fraudes, y por el contrario, aseguraba que estos y los demás pacientes suyos, estaban felices, felices, felices.