Cuando Los Beatles tocaban en The Cavern, de Liverpool, sus magros ingresos los obligaba a aceptar actuaciones en donde hubiera a cambios algunos chelines, con tan sólo el requisito de tener libertad de hacer lo que les gustara en ese sitio.

El 25 de agosto de 1961, actuaron en el Riverboat Shuffle, una barcaza en el estuario del río Mersy, que era propiedad de McFall, el dueño de The Cavern. La barcaza se llamaba oficialmente Royal Iris, y con la confianza de tratarse del mismo grupo de empresas para el cual trabajaban, se subieron a dar el concierto acordado. Esa motonave era conocida entre los jóvenes de Liverpool como Fish and chips –pescado con papas fritas- porque eso era el platillo que degustaban los que pagaban quienes hacían ese recorrido turístico. Los Beatles no regresaron a tocar allí porque en esa noche todos se marearon debido a un mal tiempo que les sorprendió a bordo.