CIUDAD DE Mí‰XICO. Amor fraternal, esperanza, poca fe, tres hermanas que se adoran, una madre exótica, un nieto y un novio. Todos dejando al descubierto sus más í­ntimos secretos en el funeral del patriarca. í‰sa es la fórmula para que el público rí­a, según las protagonistas de la puesta Hermanas: Cecilia Suarez, Daniela Schmidt y Marí­a Aura.

"Es una comedia con ciertos toques dramáticos. El público se va a desconchar (sic) de risa y, en otros momentos, también habrá lugar para la reflexión y para sentir. Creo que todas las obras que tratan de relaciones humanas siempre nos tocan el corazón", comentó Schmidt a Excélsior.

"Hay varios tipos de comedia. Hermanas es muy sutil, desde el naturalismo, nada de farsa, porque son situaciones que están viviendo estos personajes y al público le resultarán chistosas, pero para nosotras es trágico lo que está pasando en escena", intervino Marí­a Aura.

Todo sucede cuando las hermanas se reencuentran en el funeral de su padre, y mientras arreglan flores y disponen la comida de quienes los acompañan se suscitan situaciones por demás simpáticas.

"Surgen los conflictos, los resentimientos, lo que cada una guarda hacia papá, mamá, incluso entre nosotras", explicó Marí­a Aura, quien interpreta a la hermana menor, una chica de 30 años que no ha definido su vida.

"Creo que es normal en estos tiempos. El personaje vive en la fiesta, no se ha especializado en nada, en fin muy acorde con lo que pasa actualmente con esta generación."

La historia, original de la escritora Carol López, ha ganado cinco premios de dramaturgia y montaje, además de haber sido un éxito en Barcelona y Madrid. Con todo ese bagaje la española vino a México a dirigir a las mexicanas.

"El proceso de montaje ha sido maravilloso, de mucha camaraderí­a para crear un lenguaje en común con la directora, que viene de otro paí­s. Eso nos obliga a trabajar de manera puntual para generar un buen resultado", describió Schmidt.

Con carácter

Llama la atención la participación de Cecilia Suárez, a quien se ubica en proyectos de tinte social, incluso de denuncia, y no aquellos cuyo objetivo es hacer reí­r.

"Eso fue lo que más me emocionó, porque nos hace mucha falta podernos reí­r y descansar, tener un respiro de tantas cosas que suceden a tu alrededor y si en algo podemos ayudar para desconectarnos, de la mejor manera, no pasmarnos, estamos haciendo bien", aseguró.

Sin embargo, y aunque tiene una vasta experiencia en la actuación, aceptó que cuando se trata de teatro, y más comedia, sí­ le atacan los nervios.

"Ya he hecho comedia en teatro, ya tení­a tiempo de no hacerla, pero la realidad es que me da mucho nervio siempre que estamos ensayado algo. La televisión y el cine se van cociendo a fuego lento y en privado, no con el público ahí­ enfrente. El teatro nos pone en un estado muy particular: ansiosos, pero al mismo tiempo con esas ganas de tener un encuentro con el público. Además, cada noche está determinada por los asistentes, el humor que tienen, si están cansados o quieren participar, cada noche es completamente diferente y ésa es la magia del teatro."

El elenco de esta obra es básicamente femenino. Además de las tres hermanas participa la actriz Anabel Ferreira, y todas tienen una caracterí­stica muy marcada: poseen un carácter muy fuerte en la vida real, que han sabido controlar.

"Todaví­a no nos deschongamos. Somos mujeres fuertes de carácter e intensas, pero también muy fregonas y buenas actrices. Vivimos la vida de una manera muy presente y con unas enormes ganas de trabajar de una manera honesta", dijo Schmidt.

"Aquí­ todo lo contrario, las mujeres tenemos una energí­a generosa y solidaria, trabajamos muy bien juntas. Cuando tienes la seguridad de quién eres, haces tu trabajo y nadie compite con nadie, más bien trabajamos en equipo", expresó por su parte Marí­a Aura.

Cecilia expresó su admiración por todas, pero en particular por Ferreira.

"Anabel tiene horas cielo en la comedia, esa sí­ sabe lo que hace, es una maestra. La verdad es un gusto trabajar con alguien que tiene tanto entusiasmo y que hace la comedia con tal precisión, es fascinante", describió.

Para Marí­a Aura esta puesta constituye una escuela de vida y experiencia.

"Cuando supe qué elenco estarí­a no lo pensé dos veces. Anabel Ferreira tiene toda la trayectoria del mundo. Posee un time de comedia increí­ble. Cecilia Suárez, en la comedia, es chistosisí­ma, y Daniela Schmidt tiene una fuerza escénica maravillosa, de hecho la directora siempre le dice: No me mires así­, y es que tiene una personalidad muy fuerte, y eso es muy bueno, porque lo pone en su creación y yo aprendo de las tres", aseguró.

Aunque es una comedia las tres coincidieron en que no se trata de dar pastelazos.

"Me gusta mucho la comedia y es muy refrescante hacerla, pero que quede claro que no es chiste tras chiste, más bien son situaciones de la vida que son a ratos muy absurdas, pero que te rí­es pues te identificas con ese tipo de cosas cotidianas", dijo Schmidt.

Cecilia Suárez advirtió que aunque la historia tiene una gran dosis de amor, cuestionamientos y reflexión, no considera que tenga ningún mensaje.

"No creo que el teatro deba tener mensaje. Si los espectadores tienen ganas de reflexionar o platicar saliendo del teatro, es decisión de ellos. A nosotros lo que nos compete es divertirlos, entretenerlos y si con ello logramos que puedan verse reflejados, vamos de gane", concluyó.