Por casi cuatro horas, un grupo no numeroso de integrantes de la comunidad gay de Nuevo León obstruyó el paso al "Autobús de la libertad" en Nuevo León" y tras casi dos horas de intervención de las autoridades estatales el itinerario que tendrí­a la organización Hazte Oí­r fue cancelado.

Esto originó que un par de horas más tarde, Juan Dabdoub Giacomán , Presidente del Consejo Mexicano de la Familia acusara y responsabilizara de futuros agravios a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León de apoyar a los manifestantes a quienes llamó los verdaderos delincuentes y radicalistas.

El camión naranja llegó por la madrugada al Estado y a las 10:00 horas iniciarí­a su recorrido por el Estado para hacer escalas en el Congreso , los edificios de los Partidos polí­ticos, y los Palacios de gobierno Municipal y Estatal.

Pero fue en las calles de la avenida Ocampo entre las avenidas Juárez y Galeana a las afueras de un hotel donde integrantes del colectivo LGBT llegaron cuando iba a partir para impedir su transitar utilizando no solo sus banderas multicolor y pancartas sino también frases y palabras obscenas.

Al lugar llegaron los elementos de la policí­a municipal, luego la estatal y autoridad de Gobierno con quienes negociaron pues los integrantes del colectivo colocaron un carro al frente del autobús y lo rodearon para impedir realizara su recorrido además de que le colocaron calcomaní­as de rechazo a su movimiento en favor de la familia.

Finalmente cerca de las 14:00 horas Dabdoub Giacomán y varios de sus acompañantes fueron sacados de autobús y pasados a un carro para retirarlos del lugar y junto con el camión, escoltados por los elementos de seguridad se retiraron rumbo a San Pedro mientras que el camión se dirigió a Santillo, Coahuila.

Una vez que se fueron los inconformes vitoriarion lo que consideraron "su triunfo" a la vez que Mario Rodrí­guez Platas uno de los integrantes del colectivo dijo que lograron que se fuera sobre todo el camión pues "son 20 años de atacarnos..." enfatizó.

Horas más tarde el presidente del Consejo para la Familia se pronunció contra la Comisión Estatal de Derechos Humanos a quien llamó Comisión Estatal de los Derechos de los Delincuentes.

Dijo que durante esas cuatro horas que permanecieron secuestrados prevaleció la intolerancia, rabia, coraje y falta de respeto de quienes piden respeto y tolerancia (comunidad gay) pero lo más preocupante fue que sucedió frente a los ojos de las policí­as municipal y estatal.

"tuvimos que salir prácticamente huyendo... hago responsables a la comisión de derechos Humanos por la falta de capacidad para realmente sus criterios de manera objetiva... tenemos un boletí­n que acaba de publicar donde no hace ni una sola mención a las agresiones hechas por este grupo de radicales ".

Dijo que los inconformes no representan a la verdadera comunidad gay "si ellos quieren vivir su vida que la viva , pero que nos obliguen a educar a nuestros hijos a su forma de vida... no nos vamos a detener para ponerles un alto..".