Según se informa, Guatemala, El Salvador y Honduras sufren ahora la peor ola de violencia delictiva de los últimos 30 años, y sin embargo el gobierno de Obama está seleccionando a los inmigrantes de estos países para aumentar las deportaciones que se reanudaron desde el 2 de enero.
Un artículo en el Washington Post sobre una manifestación celebrada en las afueras de la Casa Blanca el 30 de diciembre para protestar en contra del plan, destaca que los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE por siglas en inglés) de EU pretendían concentrarse en los adultos y niños que ya tuvieran órdenes judiciales de regresarse a sus países. Pero hasta el ICE tuvo que reconocer que debido a la "desorganización" mucha gente ni siquiera sabe que tienen una orden de deportación.
Truthout destaca que miembros de pandillas salvadoreñas como la MS-13 (Mara Salvatrucha), que se inició en Los Angeles, fueron deportados a El Salvador durante la Presidencia de Bill Clinton, en un momento en que el país salía de una guerra civil y había desmantelado su fuerza policiaca.
Un artículo en el New York Times de ese período informó que "La situación pudiera ser especialmente seria aquí, pero El Salvador de ninguna manera es el único alarmado por esta política de deportación de Washington. Por toda Centro América y el Caribe, desde Guatemala por todo el este hasta Guyana, funcionarios de los gobiernos han expresado enojo y frustración ante una crisis que ellos consideran que Estados Unidos les endilgó y que está más allá de sus capacidades poder controlarla".