Alemania - Alemania lleva meses con un Gobierno provisional y los sondeos entre partidos que este domingo (7.01.2018) se inician tratan de poner remedio a esa situación. La canciller alemana, Angela Merkel, acudió hoy "optimista" a la primera jornada oficial de reuniones con el Partido Socialdemócrata y abogó por un Gobierno "estable" que cohesione Alemania ante los "inmensos" retos y tareas que esperan al país. "Creo que podemos lograrlo", aseguró la canciller. Este es su segundo intento de formar gobierno tras las elecciones del pasado 24 de septiembre. Tras los comicios y la negativa del líder del SPD, Martin Schulz, de reeditar la Gran Coalición, Merkel trató de que funcionara la llamada coalición "Jamaica", con Verdes y liberales del FDP. Fracasó después de casi cinco semanas de conversaciones.
Las primeras reuniones con los socialdemócratas, con los que ha gobernado en la pasada legislatura, tienen lugar en la sede del SPD, cuyo líder, Martin Schulz, garantizó también en una breve declaración ante los medios que trabajarán con actitud "constructiva y abierta". "No trazamos ninguna línea roja, pero queremos muchas políticas rojas", señaló en referencia al color con el que se identifica su partido.
"Gobierno estable" frente a "nueva política"
Por su parte, Merkel subrayó que el objetivo y el mandato de los electores es que el país, en cinco o diez años, siga disfrutando de bienestar, seguridad y democracia e insistió en la necesidad de un Gobierno "estable" ante los desafíos que afronta Alemania tanto en el interior como en la política exterior y europea. Schulz rechazó tras los malos resultados electorales una nueva gran coalición, pero después se vio forzado a abrirse al diálogo. El líder del SPD también hizo hincapié en los "grandes retos", pero destacó que "un nuevo tiempo necesita una nueva política". Apostó también así por renovar la solidaridad y la cohesión en el país y destacó áreas claves de trabajo, como la educación, la inversión en vivienda e infraestructuras o la atención a la dependencia.
Junto a Merkel, Schulz y sus respectivos equipos, participa en las negociaciones Horst Seehofer, líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido hermanado con la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller. La CSU exige un endurecimiento de la política de refugiados que podría dificultar las negociaciones. El dirigente bávaro afirmó que acude con "el mejor de los espíritus" a la reuniones, porque el mandato de los electores es claro: "debemos ponernos de acuerdo". "Debemos hablar menos y trabajar más", advirtió, con el fin de evitar comentar en público discrepancias con los socialdemócratas, con quienes los conservadores han acordado celebrar las negociaciones con discreción y sin declaraciones sobre contenidos.