Washington.- El presidente estadounidense Donald Trump renovó este jueves su amenaza de cerrar "toda la frontera" con México, incluyendo los intercambios comerciales, si la situación migratoria se sale de control y ha autorizado a los militares a usar la fuerza "si fuera necesario".
“Si se llega a un nivel en el que perdemos el control o personas pueden resultar heridas, cerraremos el ingreso al país por un período de tiempo. Me refiero a toda la frontera. México no podrá vender sus automóviles a Estados Unidos”, dijo Donald Trump.
Además, el mandatario ha autorizado a los militares desplegados en la frontera con México a que usen la fuerza "si fuera necesario" para proteger a la patrulla fronteriza, informó hoy la Casa Blanca, pero el Pentágono insistió en que los soldados no llevarán armas de fuego.
“La autorización del presidente asegura que el Departamento de Defensa puede actuar para proteger a aquellos que nos protegen”, dijo a Efe un portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley
Hasta ahora, los cerca de cinco mil 900 militares desplegados en la frontera con México solo podían usar la fuerza contra los inmigrantes en defensa propia, pero la autorización de Trump abre la puerta a que puedan emplearla "si fuera necesario" para "proteger" a agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
"Si se requiriera la fuerza para proteger a la CBP, ahora están autorizados a usarla", explicó una fuente de la Casa Blanca, que pidió el anonimato.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, envió el martes una carta al secretario de Defensa, James Mattis, en la que le comunicaba la autorización del presidente.
No obstante, Mattis recalcó que hasta ahora la CBP no ha hecho "ninguna petición de uso de la fuerza letal" para proteger a sus agentes, y aclaró que los militares no llevarán "armas de fuego", dijo a los periodistas en una rueda de prensa.
“Ni siquiera están llevando pistolas, así que, relájense. No se preocupen por ello, ¿de acuerdo?”, dijo James Mattis, secretario de Defensa.
Amenazas anteriores
Trump ya había amenazado a mediados de octubre, en plena campaña para las elecciones de medio mandato, con impedir que la caravana de migrantes centroamericanos ingrese a su país si México no era "capaz" de detener el "asalto".
Desde que la caravana comenzó a llegar al norte mexicano, el presidente estadounidense envió miles de soldados que están autorizados a emplear "la fuerza letal si hace falta", dijo el jueves, aunque aseguró que espera que no sea necesario.
"Hay criminales entre los inmigrantes centroamericanos"
Trump insistió en un tuit, sin aportar pruebas, en que entre los inmigrantes centroamericanos de las caravanas que se han dirigido en las últimas semanas a EU hay "criminales".
El despliegue en la frontera de los miles de militares ha servido a su Gobierno para marcar músculo ante la llegada de las caravanas, pero en realidad el papel de los soldados es limitado por ley, así que se han dedicado a reforzar la valla fronteriza que separa EU y México y a ayudar a la CBP en el transporte de suministros.
El jefe del Pentágono insinuó que lo único que podrían hacer los militares sería "evitar que alguien (un inmigrante) golpee a alguien (de la CBP) y después entregárselo a otros" para su arresto, pero sin emplear armas de fuego.