MUNICH - El senador estadounidense John McCain, defendiendo a los medios de comunicación del último ataque del presidente Donald Trump, advirtió que suprimiendo la prensa libre era "como empiezan los dictadores".
El republicano de Arizona, habitual crítico de Trump, respondía a un 'tuit' en el que Trump acusó a los medios de comunicación de ser "el enemigo del pueblo estadounidense".
El orden internacional establecido después de la Segunda Guerra Mundial fue construido en parte sobre una prensa libre, dijo McCain en un extracto de una entrevista con "Meet the Press" de la NBC que fue hecho público antes de la emisión completa el domingo por la mañana.
"Odio la prensa, te odio a ti especialmente", dijo al entrevistador Chuck Todd en una conferencia internacional de seguridad en Munich. "Pero el hecho es que os necesitamos, necesitamos una prensa libre, debemos tenerla, es vital".
"Si quieres preservar - lo digo muy en serio ahora - si quieres preservar la democracia como la conocemos, tienes que tener una prensa libre y muchas veces adversaria. Y sin ella, me temo que con el tiempo perderíamos tanto de nuestras libertades individuales. Así es como empiezan los dictadores", continuó.
"Empiezan suprimiendo la prensa libre. En otras palabras, una consolidación de poder. Cuando se mira la historia, lo primero que hacen los dictadores es cerrar la prensa. Y no estoy diciendo que el presidente Trump esté tratando de ser un dictador. Sólo estoy diciendo que necesitamos aprender las lecciones de la historia", dijo McCain.
La senadora estadounidense Jeanne Shaheen, demócrata de New Hampshire, dijo a la conferencia el domingo que también estaba preocupada por los comentarios de Trump.
"El verdadero peligro es la crítica del presidente a los medios de comunicación", dijo Shaheen. "Una prensa libre (...) es muy importante para mantener la democracia, y los esfuerzos por parte de un presidente por socavar y manipular a la prensa son muy peligrosos".
Los comentarios de los legisladores estadounidenses se produjeron tras el tuit de Trump y días después de que el presidente celebrara una bronca rueda de prensa en la que criticó repetidamente las noticias sobre el desorden en la Casa Blanca y las filtraciones de sus conversaciones telefónicas con los líderes de México y Australia.