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Hasta 15% de enfermos regresan a hospital

CIUDAD DE MEXICO - El sistema mexicano de salud está lidiando cada vez más no solo con los enfermos de Covid-19, sino también con aquellos que enfermaron gravemente y lograron recuperarse, pero quedaron con graves daños pulmonares, cardiacos, neurológicos y psíquicos.

El Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), ubicado al sur de la capital mexicana, indicó que los pacientes que retornan son sometidos a un programa de rehabilitación, pero 5% de ellos tienen daños importantes como semiparálisis derivada de infartos, isquemias y embolias.

El icónico hospital de México especializado en atención de Covid-19 reportó que los enfermos que superaron el mal, suelen quedar con graves secuelas, muchas de ellas neurológicas, entre las cuales figuran los accidentes cerebrovasculares.

Susana Galicia, jefa de Rehabilitación Pulmonar del INER, el centro médico de "élite" del sistema gubernamental de salud, que ha jugado un papel protagónico durante la pandemia, señaló que "el Covid provoca trombos (coágulos en vasos sanguíneos) por todos lados y esto hace que se tape cualquier arteria del cuerpo".

"Las cerebrales no son la excepción", indicó la especialista, quien dijo que cuando un paciente sufre embolia (ictus) no puede movilizar la mitad del cuerpo.

Galicia señaló que ha visto todo tipo de casos de personas que sufrieron secuelas graves, como la de una paciente que perdió la vista de un ojo o veía doble o tenía problemas severos de equilibrio.

Otros padecimientos que son consecuencia del Covid son lesiones en el nervio periférico, por lo que a los pacientes les cuesta trabajo "levantar la punta del pie" y por ello se tropiezan al caminar.

"Por debilidad no pueden pararse. Tienen problemas de equilibrio y se combina la debilidad muscular con la lesión nerviosa".

En numerosos casos, los que sufren daños posteriores a la enfermedad se recuperan "mediante terapia física y un programa de rehabilitación dirigida a condicionamiento", dijo Galicia, pero señaló que otros no lo logran.

En otros casos, cuando un paciente sufre una afección previa como el asma o la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), por lo general desarrolla fibrosis.

Para prevenir los accidentes cerebrovasculares, se suministra a las personas anticoagulantes y fármacos que favorecen la circulación, porque la trombosis genera severas complicaciones.

Juan Luis Mosqueda, director general del Hospital de Alta Especialidad del Bajío, sostiene que el Covid-19 es una enfermedad "altamente impredecible" y "aún falta mucho camino para entenderla".

"Creíamos que solo afectaba a las vías respiratorias y a los pulmones. Pero ya estamos viendo que no, que también está afectando a otros órganos como el corazón, el cerebro, o los riñones", aseguró.

Según las estadísticas, de 291.000 casos atendidos por el gubernamental Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hasta el 28 de octubre pasado, 44.000 pacientes quedaron con alguna secuela, es decir, uno de cada seis y 2.200 tuvieron complicaciones severas y requirieron terapias de rehabilitación.

El Centro Médico ABC, una de las cadenas de hospitales privados más importantes del país, señala que un paciente que no necesitó internamiento puede no presentar ningún problema posterior, pero si estuvo ingresado en terapia intensiva "puede tener varias secuelas tanto por la enfermedad como por la inmovilidad durante su tratamiento".

Entre las principales figuran dificultad respiratoria, daños en las células del pulmón y en la cicatrización del tejido y problemas para respirar que le pueden obligar a usar oxígeno por el resto de su vida en el caso de la fibrosis pulmonar, porque el tejido de ese órgano se daña, se vuelve grueso y duro y dificulta la llegada del oxígeno a los vasos sanguíneos.

En cuanto a problemas cardiovasculares, los daños van desde las arritmias, hasta los problemas de coagulación, la insuficiencia cardiaca y problemas de lesiones renales y hepáticas, sin contar los efectos psicológicos como la ansiedad y la depresión.