CIUDAD DEL VATICANO — El Vaticano negó que esté protegiendo al fundador de una comunidad católica conservadora asentada en Perú que está acusado de abuso sexual y psicológico a menores y está buscado por la fiscalía peruana.
En una carta, la oficina de órdenes religiosas del Vaticano reconoció que indicó a Luis Figari que se mantuviese alejado de la comunidad Sodalicio de Vida Cristiana (Sodalitium Christianae Vitae) y que pidiese permiso antes de abandonar Roma, pero agregó que nunca impidió su regreso a Perú para enfrentar las acusaciones.
Figari lleva años viviendo en relativa reclusión en Roma. Una investigación independiente concluyó que era un narcisista paranoide obsesionado con el sexo y con ver a sus subalternos sufrir miedo y humillación.
En enero, el Vaticano asumió la gestión del Sodalicio, un movimiento conservador con unos 20.000 miembros y capítulos en toda Sudamérica y Estados Unidos.