Atlanta — Los demócratas esperan que durante las elecciones de medio mandato de 2018 podrán sacarle jugo político a la nueva reforma fiscal aprobada por los republicanos. Aunque sus rivales políticos la han celebrado como una victoria, los demócratas buscarán convertirla en un garrote en la lucha por retomar el control del Congreso y mellar las ventajas republicanas en las legislaturas estatales.
Los republicanos reconocen que la ley tributaria es impopular, pero apuestan a que habrá un giro en la opinión pública a su favor, a medida surten efecto los recortes tributarios.
Los demócratas esperan utilizar el plan tributario, aprobado sin un solo voto demócrata, como un factor galvanizador que los ayude a reclamar su identidad como el partido de la clase media y la clase obrera estadounidense. Esperan que los esfuerzos de los republicanos por destruir la ley de salud de 2010 _conocida como “Obamacare”_ y la impopularidad del presidente Donald Trump los ayuden a esa causa.
“Todo es un mensaje coherente: esto no es lo que te prometieron”, dice Chrissy Houlahan, una candidata demócrata en un distrito suburbano de Filadelfia al que también pertenece el republicano Ryan Costello, quien votó a favor del plan de impuestos.
Costello es uno de los principales objetivos del Partido Demócrata en su intento de cambiar los 24 escaños necesarios para conseguir una mayoría en la Cámara de Representantes.
Una encuesta de Wall-Street Journal/NBC News realizada del 13 al 15 de diciembre encontró que solo el 17% de los encuestados espera pagar menos impuestos, mientras que un tercio dijo creer que pagaría más. Dos tercios de los encuestados dijeron que las corporaciones obtendrían alivios fiscales y más de la mitad dijo que los ricos se verían beneficiados por los recortes.
De hecho, la reforma fiscal reducirá la tasa impositiva de las corporaciones, de 35% a 21% y añadirá deducciones generosas para ciertos tipos de negocios. Sin embargo, el plan también reduce las tasas que pagan las personas físicas, aunque mucho menos y sólo temporalmente. También modifica varias deducciones y créditos.
Los resultados varían ampliamente, pero el Tax Policy Center (Centro de Política Tributaria, una organización no partidista) calcula que cada segmento de ingresos verá ganancias en sus ingresos después del pago de impuestos, al menos hasta que algunas de las disposiciones expiren después de 2025.
Se calcula que las ganancias iniciales sean de alrededor del 0,5% para el 20% de los asalariados de menos ingresos y de alrededor del 2% para la mayoría del 20% con más ingresos.