El Festival de Venecia celebra del 28 de agosto al 7 de septiembre su edición número 76. 

Ya se sabía que Roman Polanski presentará en la sección oficial su nueva película, J'accuse, sobre el célebre caso contra el oficial judío Dreyfuss, que podrá interpretarse tal vez como una metáfora de su situación actual. Sin embargo, se confirma que realizador franco-polaco no paseará por la alfombra roja en apoyo de su obra. Tiene miedo de que en virtud del acuerdo de extradición entre Italia y Estados Unidos, se le detenga por haber sido acusado de violación en 1978. 

Los organizadores de Venecia ya se han preparado para la ausencia física del director en el festival y esperan que Polanski se una a sus festividades a través de Skype. "Cualquiera que sea buscado por Estados Unidos está arriesgando su libertad al ir a cualquier parte del mundo donde no esté seguro de un pasaje seguro", explica Joshua Dratel, abogado especialista en extradiciones.

En 2009, los funcionarios suizos arrestaron al cineasta a instancias de las autoridades estadounidenses mientras Polanski estaba en el país para asistir al Festival de Cine de Zúrich, donde estaba a punto de recibir un premio por su trayectoria.