WASHINGTON — Las renovadas sanciones de Estados Unidos a Irán se aplicarán de forma rigurosa y se mantendrán hasta que el gobierno de la República Islámica cambie radicalmente de rumbo, dijo el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, el lunes.
La reimposición de las sanciones en un pilar importante en la política de Washington hacia Teherán, señaló Pompeo en declaraciones a reporteros que viajaban con él de regreso al país tras una gira por tres naciones del sudeste asiático. El gobierno de Donald Trump está abierto a mirar más allá de las sanciones, pero eso “requeriría un cambio enorme” por parte de Irán, agregó.
“Esperamos poder encontrar una vía para avanzar pero eso va a requerir un cambio enorme por parte del régimen iraní”, declaró. “Tienen que comportarse como un país normal. Esa es la tarea. Es bastante simple”.
Pompeo dijo que los líderes iraníes eran “malos actores” y que Trump tiene la intención de lograr que se “comporten como un país normal”.
El primer paquete de sanciones levantadas durante el gobierno de Barack Obama en base al histórico acuerdo nuclear de 2015 entrará en vigor de nuevo el lunes luego de que Trump decidió en mayo retirar a Estados Unidos del pacto. Las primeras medidas se dirigen al sector automotriz además de al oro y otros metales.
Un segundo paquete de sanciones, contra el sector petrolero y el banco central, se reimpondrán a principios de noviembre.