BOGOTí - El ELN, la segunda mayor guerrilla de Colombia, está dispuesta a acordar con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos un cese bilateral del fuego en el inicio de la negociación de paz para concluir por completo con más de cinco décadas de un violento conflicto armado, dijo el martes un líder rebelde.
El Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) acordaron la semana pasada iniciar una negociación formal de paz el próximo 7 de febrero en Ecuador, después de que el grupo guerrillero libere a un político secuestrado y las autoridades indulten a dos rebeldes presos.
El proceso pondrá fin a más de tres años de idas y venidas entre las partes para sentarse a negociar un acuerdo con el que Santos busca silenciar por completo los fusiles y consolidar la paz, después de haber firmado el año pasado un pacto con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para acabar con un conflicto que ha dejado unos 220.000 muertos.
"Hay posibilidades en ese sentido, de nuestra parte estamos abiertos, tenemos la disposición a que desde un principio tengamos un cese bilateral", dijo Aureliano Carbonell, miembro del equipo negociador del ELN, a Reuters en una entrevista telefónica desde Ecuador.
"Eso ayudaría, traería otro ambiente, otro clima al proceso de paz, manda otro mensaje al país, genera una situación positiva", explicó.
El jefe del equipo negociador del Gobierno con el ELN, Juan Camilo Restrepo, admitió recientemente que buscarán que el conflicto se apacigí¼e.
De lograrse un acuerdo sobre cese al fuego bilateral en los primeros meses, la situación contrastaría con la negociación que se realizó durante más de cuatro años en Cuba con las FARC, que se llevó adelante en medio de los ataques, combates y bombardeos hasta que las partes pactaron al final la suspensión de hostilidades.
El líder rebelde del ELN, grupo considerado terrorista por parte de Estados Unidos y la Unión Europea y acusado de financiarse con recursos del narcotráfico, secuestros y extorsiones, dijo que están abiertos a que el ex presidente ílvaro Uribe o un delegado suyo participe en la negociación.
"Estamos de acuerdo en que un delegado de Uribe o el mismo participe en la mesa. La paz se hace con los adversarios y Uribe encabeza el sector más guerrerista", agregó.
Uribe ha sido el más fuerte opositor al acuerdo firmado con las FARC y exige que los jefes rebeldes paguen cárcel por sus delitos y no puedan ocupar cargos de elección popular.
El negociador del ELN, grupo que cuenta con unos 2.000 combatientes y surgió en 1964 inspirado en la revolución cubana con el apoyo de sacerdotes católicos radicales, aclaró que, si bien su proceso de paz es independiente al de las FARC, están abiertos a examinar e incorporar algunos temas acordados con esa guerrilla.
Carbonell sostuvo que el final de un acuerdo de paz dependerá de la voluntad de las dos partes para abordar los seis temas de la agenda, pero dijo que si no se alcanza a cerrar en este Gobierno están dispuestos a seguir con el próximo.
"Con este Gobierno o con el que venga lo más importante es el respaldo de la sociedad a una salida de paz en Colombia, el convencimiento de que podemos encontrar otros caminos, otras realidades", concluyó.