LONDRES - La primera ministra británica Theresa May dijo el martes que debe ganar una batalla de las ideas en el Parlamento y el país después que su partido perdió la mayoría en las elecciones del mes pasado.
En un discurso conciliador y a la vez desafiante, May exhortó a la oposición a aportar sus posiciones e ideas para ayudarla a elaborar la política nacional.
May, en el poder desde hace poco menos de un año, sufrió un revés en las urnas el mes pasado.
Reconoció el martes que el resultado no fue el que yo deseaba, pero que seguía comprometida con su plan de lograr un país más igualitario tras la salida de la Unión Europea.
La jefa de gobierno habló en la presentación de un informe sobre la manera de garantizar protecciones para el número creciente de trabajadores en la economía de trabajos temporarios.
May asumió el 13 de mayo de 2016 en una disputa por la conducción del Partido Conservador después que su antecesor David Cameron renunció cuando los votantes resolvieron, contra su posición, salir de la Unión Europea. Convocó a una elección anticipada para reforzar su mayoría y su posición negociadora en el Brexit.
El resultado fue contrario a lo que esperaba: el electorado despojó a los Conservadores de la mayoría en el Parlamento y acrecentó las bancas del Partido Laborista, de centroizquierda.
El resultado significa que May debe buscar acuerdos y hacer concesiones para que se aprueben sus proyectos, así como convencer a su partido de que no se ha visto excesivamente debilitada.
El revés electoral obliga al gobierno a abandonar muchas de las promesas de campaña de May, como los planes de reforma de la educación secundaria y de obligar a las personas mayores a pagar más por su atención a largo plazo.
A cambio, el gobierno dice que enfocará sus energías en la aprobación de las leyes necesarias para allanar el camino del Brexit, previsto para marzo de 2019.