BEIRUT - La creciente violencia en Siria, que ha deteriorado el diálogo de paz y una frágil tregua en el país, podría registrar nuevos niveles de horror, dijo el jefe de derechos humanos de la ONU el viernes, quien enfatizó que todas las partes han exhibido una "monstruosa falta de respeto" por las vidas de civiles.
"El cese de hostilidades y las conversaciones de Ginebra eran el único juego en la mesa y, si lo abandonan ahora, temo pensar cuánto horror más veremos en Siria", dijo Zeid Ra'ad al-Hussein en un comunicado, en el que instó a todas las partes a no volver a caer en una guerra total.
Ataques aéreos contra zonas controladas por los rebeldes en Alepo y disparos sobre áreas del gobierno volvieron a remecer el viernes a la ciudad, después de una breve calma luego de siete días de violencia, dijeron el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, un trabajador de defensa civil y medios estatales.
Al menos un niño murió y cinco personas resultaron heridas en ataques aéreos el viernes en áreas capturadas por rebeldes, informó el Observatorio.
Los ataques llegaron el mismo día en que medios estatales rusos dijeron que una tregua conocida como "regimen de silencio" en Siria -patrocinada por Rusia y Estados Unidos- entraría en vigor por 24 horas en Damasco y sus alrededores y por 72 horas en Latakia.
Ataques aéreos en zonas rebeldes provocaron la muerte de 123 civiles, incluyendo a 18 niños, en los últimos siete días en la ciudad del norte sirio, dijo el viernes el Observatorio. Ocho civiles más, entre ellos tres niños, murieron por disparos del Gobierno en áreas que no estaban bajo su control en la ciudad.
Setenta y un civiles, entre ellos 13 niños, murieron por fuego rebelde sobre áreas de la ciudad en manos del gobierno durante el mismo período, indicó el Observatorio.
"En la mente de muchos, las grandes potencias se han convertido en cómplices del sacrificio de cientos de miles de seres humanos y del desplazamiento de millones", agregó.
