El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, acusó a Arabia Saudí e Irán de jugar a "titiriteros" y librar guerras "por procuración", reveló el diario The Guardian este jueves, unas declaraciones de las que se desmarcó su Gobierno.
En una conferencia en Roma la semana pasada, Johnson, que el domingo visitará Riad, calificó de "tragedia" que los políticos usen la religión para su beneficio político.
Estas duras críticas de un representante del Gobierno británico a un aliado como Arabia Saudí son inusuales y fueron filmadas y difundidas en la página web del Guardian. "Esas son las opiniones del ministro de Exteriores. No son las del Gobierno", dijo una portavoz del Ejecutivo de la primera ministra Theresa May.
Johnson "estará en Arabia Saudí el domingo. Tendrá la oportunidad de precisar la visión que el Reino Unido tiene de su relación con Arabia Saudí", añadió la portavoz.
Las declaraciones salen a la luz justo cuando May regresa de una cumbre en Baréin en la que prometió fortalecer lazos con los países del Golfo, incluyendo a Arabia, y ayudar a "repeler" las agresiones iraníes.
"Hay políticos que retuercen y abusan de la religión y las diferentes cepas de la misma religión, para hacer avanzar sus objetivos políticos", dijo en aquella conferencia sobre el mar Mediterráneo.
"í‰se es uno de los mayores problemas políticos en toda la región. Y la tragedia para mí -y por eso tienes esas guerras por procuración todo el tiempo en la zona- es que no hay liderazgos lo suficientemente fuertes en esos propios países".
Johnson estimó que no hay líderes lo suficientemente grandes "para trascender a sus grupos chiíes o suníes". "Por eso tienes a los saudíes, a Irán, a todo el mundo, interviniendo, jugando a titiriteros y librando guerras por procuración".