El presidente Joe Biden dijo el domingo que está considerando declarar una emergencia para utilizar recursos federales para promover el acceso al aborto, a pesar de que la Corte Suprema de Estados Unidos anuló Roe vs. Wade el mes pasado.

“No tengo autoridad para decir que vamos a restablecer Roe vs. Wade como ley del país”, dijo Biden a los periodistas en Delaware, y añadió que cree que el Congreso es la entidad que debe codificar el fallo en ley.

Biden se dirigía a montar en bicicleta cerca de su residencia privada en Delaware cuando habló con los periodistas, que le preguntaron si estaba considerando declarar una emergencia de salud pública sobre los abortos. Biden respondió diciendo que ahora está pidiendo a los empleados de la Casa Blanca que determinen “si tengo la autoridad” y qué repercusiones podría tener.

Su administración está intentando aplicar políticas y reglas que hagan “muchas cosas para ajustarse a los derechos de las mujeres” tras la decisión de la Corte Suprema, dijo a los periodistas.

También en sus declaraciones, Biden llamó a los manifestantes a favor del aborto a que “sigan protestando” y “sigan exponiendo su punto. Es de vital importancia”. No se pronunció sobre las violentas amenazas contra algunos jueces de la Corte Suprema ni sobre los ataques a las organizaciones provida y a los centros de embarazo.

Las declaraciones se producen luego de que Biden firmara el 8 de julio una orden para facilitar mayor acceso a los servicios de interrupción del embarazo.

Factibilidad

También el 8 de julio, una funcionaria de la Casa Blanca, Jen Klein, dijo a los periodistas que declarar una emergencia de salud pública “no parecía una gran opción” sobre el acceso al aborto, que grupos conservadores y religiosos han dicho que es inmoral y equivale a asesinato.

“Cuando analizamos la emergencia de salud pública, descubrimos un par de cosas: Una es que no libera muchos recursos”, dijo Klein a los periodistas. “Se trata de lo que hay en el fondo de emergencia de salud pública, y hay muy poco dinero—decenas de miles de dólares en él. Así que no parecía una gran opción. Y tampoco libera una importante cantidad de autoridad legal. Y por eso no hemos tomado esa medida todavía”.

Algunos grupos de izquierda y ciertos demócratas han pedido a la administración Biden que use acciones ejecutivas para implementar agresivamente las normas a favor del aborto.

“Quiero que el presidente Biden haga absolutamente todo lo que esté en su mano para proteger el acceso al aborto en Estados Unidos—y hagamos todo lo posible para proteger a las mujeres de este país, y hagámoslo ahora”, dijo la senadora Patty Murray (D-Calif.), que preside la Comisión de Salud, Educación y Trabajo del Senado, en un comunicado el mes pasado, tras conocerse la decisión de la Corte Suprema.

En opinión de la mayoría de la corte, el juez de la Corte Suprema, Samuel Alito, escribió que la “Constitución no hace referencia al aborto” y argumentó que solo las legislaturas deberían tener el poder de aprobar leyes sobre el procedimiento.

“Los defensores de Roe describen el derecho al aborto como similar a los derechos reconocidos en decisiones pasadas que involucran asuntos como las relaciones sexuales íntimas, la anticoncepción y el matrimonio, pero el aborto es fundamentalmente diferente, como reconocieron tanto Roe como Casey, porque destruye lo que esas decisiones llamaron ‘ vida fetal’ y lo que la ley, que ahora nos ocupa, describe como un ‘ser humano no nacido’”.