En el México colonial cohabitaban legalmente una infinidad de castas surgidas de los cruces entre individuos de distintas razas.
Así, los españoles podían ocupar cargos de la Corona, y los indios en los Ayuntamientos de Indios, pero a los mestizos (mezclados) se les negaba el derecho de ocupar cargos reales, eclesiásticos o municipales.
Los mestizos o mezclados se clasificaban así:
De español e indígena – mestizo
De Indio con negra – zambo
De negro con zamba - zambo prieto
De blanco con negra - mulato
De mulata con blanco - morisco
De español con morisca - albino
De albino con blanco - saltatrás (o saltapatrás)
De indio con mestizo - coyote
De blanco con coyote - harnizo
De coyote con indio - chamizo
De chino con india - cambujo
De cambujo con india - tente en el aire
De tente en el aire con china - no te entiendo
De mulato con tente en el aire - albarazado
Cada casta tenía distintas cargas fiscales y limitaciones, además los destinaba a empleos predeterminados.
Además, había esclavos, individuos privados de derechos y sometidos a un propietario que disponía plenamente de su vida y derechos, y aún de mercar con ese derecho.
Aún antes de que se consolidaran los primeros gobiernos mexicanos, Hidalgo en 1810 y Morelos en 1813, abolieron la esclavitud y las castas, así como los gravámenes que pesaban sobre las castas. Ya con la independencia, el gobierno Imperial de Agustín de Iturbide, en 1813, abolió definitivamente las castas y la esclavitud.
Las otras naciones que abolieron la esclavitud son:
Uruguay (1821), gradualmente, el último esclavo murió en 1853. En 1837, el papa Gregorio XVI emite una Encíclica condenando la esclavitud. Francia (1848), Colombia (1851), Argentina (1853), Venezuela (1854), Estados Unidos (1865), España (1867), Paraguay (1869), Puerto Rico (1873), Portugal (1878), Brasil (1888).