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Gracias a intervención de especialistas de UMAE No. 25 del IMSS Nuevo León, Nohemí vive y disfruta de una vida plena

A 32 años de su cirugía, es la paciente del Hospital de Especialidades No. 25 con más años de sobrevida después de un trasplante de riñón.

 

Brinda unidad médica atención integral a la familia ante enfermedad renal congénita por la que su hija Elida también recibió un trasplante, hace 14 años.

 

Los de Nohemí y Elida forman parte de los 2 mil 401 riñones trasplantados por la UMAE No. 25 del IMSS Nuevo León en su historia.

 

Monterrey.- Apenas tenía 14 años cuando Nohemí fue sorprendida por una enfermedad hereditaria poliquística que le causó insuficiencia renal, lo que la mantuvo con diálisis peritoneal durante cuatro años.

 Ante ello, los especialistas de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), Hospital de Especialidades No. 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Nuevo León determinaron que era urgente realizarle un trasplante para que siguiera viviendo.

 Gracias a eso, Nohemí es hoy la paciente de la UMAE No. 25 que lleva más años viviendo después de un trasplante de riñón.

 El caso exitoso fue posible gracias a que tuvo un donador vivo, al apego a su tratamiento y al profesional control de su enfermedad por parte de los médicos especialistas del Hospital de Especialidades, informó la jefa de Nefrología de la unidad médica, doctora Hayde Vanegas Ponce.

 La enfermedad congénita que causó en Nohemí la insuficiencia renal fue, desafortunadamente, heredada también a su hija Elida, de 23 años, y al pequeño Jesús, de 9 años, quienes la acompañaron mientras compartía su historia de vida.

 Los trasplantes renales de Nohemí y Elida forman parte de los 2 mil 401 realizados por la UMAE Hospital de Especialidades No. 25 del IMSS Nuevo León en su historia, resultado de las gestiones del cuerpo directivo y de la labor operativa del personal.

 Con emoción que la llevó a las lágrimas, la paciente compartió que, gracias a su hermano mayor, quien le donó un riñón hace 32 años, ella pudo continuar su vida, casarse, tener a sus dos hijos y disfrutar de su marido, sus padres y toda su familia.

 “Por él (su hermano donador) seguí adelante, por él estoy aquí y por él formé una nueva vida con mi familia, que es lo más grande. Cuando lo veo, lo abrazo y le doy las gracias y le digo ‘mírame, aquí estoy, tu riñón todavía aquí lo traigo, todavía lo estoy aprovechando al mil’”, expresó.

 Nohemí dijo haber llevado una vida plena y feliz desde su trasplante, cuando tenía 18 años, y mostró agradecimiento a los médicos que la vieron como paciente pediátrica y durante más de tres décadas hasta el día de hoy.

 “No tengo palabras para agradecer todo lo que viví aquí en la (UMAE) 25 y todavía sigo aquí”, externó con emoción.

 “El Seguro me abrió las puertas y tuve muchos ángeles aquí, todos me miraron, todos bien atentos, al doctor Pedro Ramos que me recibió, al doctor González, un abrazo grande, hizo todo por mí, a la doctora Camargo que atiende a mi hija, a la doctora Vanegas que ha estado conmigo, muchas gracias”.

 La doctora Vanegas Ponce mencionó que Elida es una joven que, como su madre, recibió un trasplante renal hace 14 años, y recuerda vagamente el inicio de su enfermedad.

 Gracias a que su padre le donó un riñón, la paciente ha aprovechado sus años de juventud. Actualmente es estudiante de Psicología, desea hacer una segunda carrera en medicina y estudiar idiomas, entre otros sueños.

 “Me di cuenta de que quiero hacer muchas cosas en la vida, los 14 años que llevo trasplantada pienso que no son nada para los que me faltan”, expresó con entusiasmo.

Jesús, el hijo menor, desarrolló la enfermedad familiar y se encuentra en protocolo para recibir el trasplante de riñón que le permita hacer una vida normal, al igual que los demás niños de su edad.

 “Estoy esperando un riñón para que me lo pongan y poder hacer muchas cosas, jugar, comer, alcanzar lo que quiero hacer como mi hermana y como mi mamá”, señaló Jesús.