Internacional

El gobierno de Trump critica el funcionamiento de la OMC

El gobierno de Donald Trump considera que la Organización Mundial del Comercio (OMC) no es capaz de impedir prácticas desleales, por lo que prometió una actitud "más agresiva" para defender los intereses de Estados Unidos.

"El statu quo es indefendible. Durante demasiado tiempo, los estadounidenses perdieron partes del mercado en beneficio de otros paí­ses, en parte porque nuestras empresas y nuestros trabajadores no han tenido posibilidades reales de medir la competencia extranjera", señaló la Oficina del Representante de Comercio estadounidense (USTR) -equivalente al Ministerio de Comercio exterior- en su plan de acción, presentado el miércoles al Congreso.

El director general de la OMC, Roberto Azevedo, reaccionó a la posición de Washington y apuntó que "está claro que Estados Unidos tiene muchas preocupaciones sobre comercio, incluido el funcionamiento del í“rgano de Solución de Diferencia de la OMC".

"Estoy dispuesto a sentarme y a hablar de estas preocupaciones y de cualquier otro problema con el equipo de Estados Unidos cuando estén listos", precisó en un breve comunicado.

Este jueves, Azevedo intentó sosegar su relación con Washington, cuya decisión marca un claro quiebre con su posición del pasado y podrí­a amenazar la viabilidad del í“rgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC, en donde se resuelven la mayor parte de los conflictos del comercio internacional.

El texto estadounidense, titulado 'Agenda polí­tica para el comercio 2017 del presidente', subraya además que el gobierno de Trump "defenderá ferozmente la soberaní­a estadounidense sobre polí­tica comercial".

En múltiples declaraciones públicas, Azevedo intentó minimizar la amenaza planteada por Trump, que durante su campaña calificó a la OMC como "un desastre" y sostuvo que los acuerdos comerciales multilaterales devastaron la economí­a estadounidense.

Desde 1995, cuando se creó, el OSD de la OMC escuchó más de 500 casos enfocados en si paí­ses quebrantaron o no las reglas comerciales en áreas que incluyen los subsidios y los aranceles aduaneros.

El proceso de solución de diferencias puede ser largo y estar sujeto a múltiples apelaciones, pero el lunes Azevedo defendió el OSD, calificándolo como "el sistema de solución de diferencias más rápido" que existe.

La OMC no puede castigar a los paí­ses que no respetan las reglas, pero puede autorizar medidas de represalia.

Trump -que ganó las presidenciales con la promesa de repatriar empleos- ha fustigado varias veces la polí­tica comercial de China criticando el papel de la OMC, que se encarga de solucionar las discrepancias entre paí­ses.

Según la USTR, las reglas de la OMC están basadas en "la idea implí­cita" de que los Estados aplican los principios de economí­a de mercado, a pesar de que "varios actores importantes" los ignoran y muchas veces esconden sus irregularidades en el libre comercio detrás de sistemas que "no son suficientemente transparentes".

"La incapacidad del sistema para que estos paí­ses rindan cuentas lleva a una pérdida de confianza en el sistema", subrayó la USTR.

La USTR confirmó por otro lado que Estados Unidos se centrará a partir de ahora en los acuerdos bilaterales, en detrimento de los grandes tratados regionales.

Una de las primeras medidas que adoptó Trump al asumir el poder fue sacar al paí­s del Acuerdo Trans Pací­fico (TTP).