Estados Unidos sancionó el martes a dos altos funcionarios norcoreanos debido al programa de misiles balísticos de ese país, informó el Departamento del Tesoro, en momentos en que aumentan las presiones sobre el gobierno de Pyongyang.
"El Tesoro apunta a los líderes del programa de misiles balísticos, como parte de nuestra campaña de máxima presión para asilar (a Corea del Norte) y terminar de desnuclearizar la Península de Corea", indicó el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
Los dos funcionarios figuraban en una lista difundida el viernes por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidades en el marco de una nueva resolución con sanciones contra el régimen de Pyongyang, indicó el Tesoro.
"Kim Jong Sik es señalado como una figura clave del programa de misiles balísticos de Corea del Norte, incluyendo el pasaje de combustibles líquidos a sólidos, y Ri Pyong Chol es también un funcionario clave involucrado en el desarrollo de misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte", agregó.
Los misiles impulsados con combustible sólido pueden ser disparados con muy poca preparación.
Como resultado de las sanciones, cualquier activo que los dos funcionarios norcoreanos eventualmente posean en Estados Unidos resultarán congelados. Las transacciones comerciales con ciudadanos estadounidenses quedan prohibidas.
Las tensiones entre Pyongyang y Washington han aumentado este año, y el ensayo de un misil balístico intercontinental (ICBM) norcoreano el 28 de noviembre pasado marcó un avance hacia la posibilidad de amenazar a Estados Unidos con un ataque nuclear.
El viernes, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó un nuevo paquete de sanciones contra Corea del Norte, que restringe el acceso de Pyonyang al mercado internacional de combustibles derivados de petróleo.
Este conjunto de sanciones, el tercero aplicado este año, recibió incluso el apoyo de China, un aliado de Corea del Norte y considerado un país esencial para contener al gobierno de Pyongyang.
En respuesta, Corea del Norte clasificó las nuevas sanciones como "un acto de guerra".
"Rechazamos por completo estas nuevas sanciones de la ONU (...) como una violación abierta a nuestra soberanía y como un acto de guerra que destruirá la paz y la estabilidad en la península coreana", apuntó la cancillería norcoreana en un comunicado.
La aprobación de este nuevo paquete de sanciones promovió también un contacto telefónico entre el secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson, y el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, para discutir la cuestión.
De acuerdo con Exteriores de Rusia, los dos gobiernos "están unidos en la opinión de que los proyectos misilísticos norcoreanos violan las exigencias del Consejo de Seguridad de la ONU".
Al mismo tiempo, Moscú señaló que en esa conversación Lavrov "destacó una vez más que es inaceptable que se profundice las tensiones en la península coreana con la agresiva retórica de Estados Unidos hacia Pyongyang".
Para el gobierno ruso, se impone "moverse del lenguaje de las sanciones al de un proceso negociado tan rápidamente como sea posible".