Espectáculos

Robert De Niro, la última pieza a abatir del movimiento #MeToo

 

Robert De Niro demandó a Graham Chase Robinson,  antigua empleada de Canal Production, su compañía de préstamos, en verano, por mala conducta, entrar apenas en la oficina, y "pasar cantidades astronómicas de tiempo" viendo series de Netflix.

-Ahora, ésta contraataca con su propia denuncia, pues acusa al actor de "no aceptar la idea de que los hombres deben tratar a las mujeres como iguales", y también de comportamiento inadecuado. Por otro lado, sostiene que el neoyorquino la insultaba habitualmente, y la convirtió en encargada de atender sus asuntos personales. 

Según la denunciante, Robert De Niro hacía chistes de mal gusto, y le pedía entre otras cosas que le rascara la espalda, le abrochara las camisas, le hiciera nudos de corbata, y le despertara cuando se echaba una cabezada. En compensación, le pide doce millones de dólares, en concepto de saltarse las leyes del estado de Nueva York. El actor estrena hoy Joker en las carteleras españolas.